40 ejercicios de neurociencia para la toma de decisiones

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40 Ejercicios de neurociencias para la toma de decisiones
40 Ejercicios de neurociencias para la toma de decisiones
Entrenamiento cerebral cotidiano para vivir mejor
Néstor Braidot
Índice de contenido
Portadilla
Legales
Introducción
Capítulo 1
¿Qué es el cerebro?
Ejercicio 1
El sitio para pensar
Ejercicio 2
El dúo de hemisferios
Ejercicio 3
Ejercicio 4
Prehistoria cerebral
Ejercicio 5
El papel de las neuronas
Ejercicio 6
Gimnasio cerebral
Ejercicio 7
Capítulo 2
De qué se trata decidir
Ejercicio 8
Cerebro a cargo
Ejercicio 9
El desafío del nuevo milenio
Ejercicio 10
Cerebro al mando
Ejercicio 11
De la teoría a la neuroteoría decisional
Ejercicio 12
Decidir en terreno
Ejercicio 13
Capítulo 3
La ruta para el desarrollo cerebral
Ejercicio 14
Ejercicio 15
La dinámica de lo pensado
Ejercicio 16
Ejercicio 17
Ejercicio 18
Ejercicio 19
Capítulo 4
No, no y no...
Ejercicio 20
Ejercicio 21
Un culpable del temor al cambio
Ejercicio 22
Plan de neurodecisiones
Ejercicio 23
Ejercicio 24
Ejercicio 25
La nueva construcción de escenarios
Ejercicio 26
Ejercicio 27
Capítulo 5
Estilos decisionales de nueva generación
Unir voluntades cerebrales
Ejercicio 28
Mundos paralelos
Ejercicio 29
Mapeo de ruta
Ejercicio 30
Capítulo 6
Rendimiento cerebral y decisiones
Ejercicio 31
Gestión de sensaciones
Ejercicio 32
Red caminera hacia las decisiones
Ejercicio 32
Capítulo 7
Proceso de toma de neurodecisiones
Ejercicio 34
Paso a paso en la tarea de elegir
Paso 1: sobre qué decidir
Paso 2: agrandar el horizonte
Ejercicio 35
Paso 3: decir y cuestionar
Ejercicio 36
Paso 4: abrir el marco
Ejercicio 37
Paso 5: fraccionar
Ejercicio 38
Paso 6: la vereda de enfrente
Ejercicio 39
Paso 7: biblioteca de antecedentes
Ejercicio 40
Paso 8: cultura en la toma de decisiones
Paso 9: prever las consecuencias
Paso 10: tomar partido
Paso 11: hacerlo realidad
Paso 12: control
Respuestas
Bibliografía
Acerca del Método Braidot de neurociencias aplicadas y del Braidot Brain Gym
Edición a cargo de Flavia Tomaello | Diseño: Lucía Pérez Pozzan
Algunas de las ilustraciones de este libro son gentileza de freepik.es
Primera edición en formato digital: abril de 2018
Digitalización: Proyecto451
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
Inscripción ley 11.723 en trámite
ISBN edición digital (ePub): 978-987-42-6227-1
Introducción
El mundo es un ladrillo de decisiones. Todo aquello que nos mueve está vinculado a elecciones que se concretan.
Qué palabra se incluye luego de la ya pronunciada, a qué sitio hay que dirigirse, qué se come, en qué mesa de un bar opta un sujeto por sentarse, a qué colegio enviar a los niños o qué espectáculo ir a ver.
Todo es una decisión.
Se suele circunscribir la idea a los ámbitos de negocios, pero en verdad lo que allí se expresa es el modo en que cada individuo se conduce con sus elecciones en la vida cotidiana.
Optar implica decenas de mecanismos que involucran cuestiones como:
• Dejar y abandonar.
• Evaluar alternativas.
• Medir consecuencias.
• Resignar expectativas.
• Ceder.
• Negociar.
• Ajustar acuerdos y respetarlos.
• Analizar y deducir.
• Gestionar la frustración.
• Aceptar los posibles errores.
• Visualizar el escenario.
• Involucrarse.
• Llevar el timón.
• Ajustar rumbos.
• Comprender lo sucedido.
• Ir más allá.
Algunos sujetos cuentan con habilidades más desarrolladas para decidir, en tanto otros se ven obstaculizados en su progreso, precisamente, por carencias en esa condición.
Como toda capacidad, la toma de decisiones es un atributo perfectible. Las neurociencias están a la cabeza de las preferencias modernas en torno a ese camino de desarrollo.
Aplicar una serie de prácticas que ejerciten tal habilidad es una senda posible y no compleja que repercutirá de manera satisfactoria tanto en espacios laborales como en aspectos personales.

¿Qué es el cerebro?
Para comenzar a ejercitar el cerebro y potenciar su capacidad de decisión es preciso comprender qué es y cómo funciona este engranaje fundamental de los seres humanos.
Como una aproximación inicial, es posible decir que el cerebro es el órgano que alberga las células que se activan durante los procesos mentales conscientes y no conscientes.
Cada una sus partes tiene una función específica, que es resultado de la activación y combinación de mecanismos complejos.
Las funciones del cerebro se agrupan en tres grandes conjuntos:
• Sensitivas. El cerebro recibe estímulos de todos los órganos sensoriales, los compara, los procesa y los integra para formar nuestras percepciones.
• Motoras. El cerebro emite impulsos que controlan los movimientos voluntarios e involuntarios de nuestros músculos.
• Integradoras. El cerebro genera actividades mentales como el conocimiento, la memoria, las emociones y el lenguaje, resuelve ambigüedades, da sentido al mundo y crea información a partir de datos incompletos.
De este modo, entonces, el cerebro permite un abanico infinito de posibilidades. De manera somera mencionamos:
• Mover la mano para saludar.
• Gozar de un aroma que nos resulta conocido en la puerta de nuestro café favorito.
• Diferenciar una marca de otra sólo a partir de su logotipo.
• Pasar los pensamientos a palabras y el habla a escritura.
• Almacenar conocimientos y recuerdos en la memoria.
• Distinguir las distinciones entre dos elementos prácticamente iguales.
• Hacer un Sudoku.
Un ejecutivo entra a la sala de reuniones dispuesto a elegir un colaborador para su próxima tarea.
Leyó los currículums de todos, mira a cada uno de los posibles candidatos sentados en la mesa (función sensitiva: ¿Le da una palmada a algunos? ¿Le resulta sólida su presencia? ¿Arremete la fantasía de cómo se desempeñará uno u otro en la tarea?), observa las caras…
Recorre el salón.
Los compara mentalmente (función integradora: recuerda haber leído un artículo periodístico sobre ciertas índices que potenciarían las habilidades disponibles y, al mismo tiempo, articularían un buen team, pero también le viene a la mente el comentario de un colega que hizo algunas advertencias sobre algunos de los sujetos).
Sopesa toda esa información durante un buen rato. Se imagina la posible tarea que puede desempeñar uno y otro. Finalmente, se acerca al asesor externo y ejerce dos funciones motoras. La primera, levanta su dedo índice y apunta a la lista que tiene delante. La segunda, habla: “elegiremos a este”.
Ejercicio 1

Manipulación simultánea de variables
Usted es un profesional muy ocupado. Consecuentemente, tiene una agenda complicada.
Trate de responder la siguiente pregunta por medio de la reflexión, sin ayudarse con lápiz y papel: ¿Qué día es dos días antes al día siguiente a tres días después del día anterior al martes?
LUNES
MARTES
MIÉRCOLES
JUEVES
VIERNES
SÁBADO
DOMINGO
El sitio para pensar
La corteza cerebral es la zona responsable de la capacidad de razonar, la que diferencia a los humanos del resto de los animales.
Se encarga de las funciones cognitivas más elevadas, como el lenguaje, la planificación, la creatividad, la capacidad de relacionarse entre las personas, la asociación, la innovación y la imaginación.
Es decir, se ocupa de todas las habilidades que requieren un comportamiento inteligente.
Esta estructura lleva miles de años de evolución. Alcanzó una superficie tan importante que necesitó plegarse sobre sí misma para poder acomodarse dentro de las fronteras del cráneo.
Así dio origen a las arrugas que forman los surcos y circunvoluciones.
Si se pudiera desplegar y extender, ocuparía unos 2.500 centímetros cuadrados.
La corteza recubre el resto de las estructuras cerebrales y se encuentra dividida en cuatro grandes zonas:
• Lóbulo parietal
• Lóbulo temporal
• Lóbulo occipital
• Lóbulo frontal.

Dentro de cada uno de los lóbulos existen varias áreas diferenciadas que cumplen distintas funciones.
Algunas son responsables del habla y del lenguaje, otras procesan la información que ingresa a través de los canales sensoriales o permiten mover voluntariamente los músculos para caminar, correr o subir una escalera.
También están las dedicadas a las funciones mentales superiores.
Ejercicio 2

Estudio de variables
Debe recorrer posibles espacios para la realización de la próxima convención corporativa. Para ello viaja a tres ciudades cercanas.
Prueba las diferentes instalaciones con resultados dispares.
Memorizar las preferencias y luego responder la última consulta.
Ciudad A:
• Hotel Modelo, no me gustó
• Centro de conferencias, me gustó
• Centro cultural, no me gustó
Ciudad B:
• Espacio de exposiciones, me gustó
• Hotel Del Medio, no me gustó
Ciudad C:
• Parque municipal, me gustó
• Hotel Las Nubes, ¿me gustó o no?

El dúo de hemisferios
El cerebro humano está dividido en dos hemisferios que funcionan de modo diferente, pero complementario, y se conectan entre sí mediante una estructura que se denomina cuerpo calloso.
Cada hemisferio se ocupa básicamente de los procesos sensoriales y motores del lado opuesto del cuerpo. Los movimientos del pie y de la mano izquierda son controlados por el hemisferio derecho y viceversa.
Por ejemplo, si se agarra con la mano izquierda una taza caliente de café, la sensación de quemazón que se registre a través del tacto será transmitida a la corteza sensorial del hemisferio derecho.
La única excepción en el cruce hemisférico de la información es el olfato, pues los olores se procesan en el mismo lado en que los capta la fosa nasal.
En la mayoría de los individuos diestros, el hemisferio izquierdo controla el lenguaje y otras tareas de procesamiento serial de la información.
Mientras tanto, el derecho lo hace en procesos no verbales que incluyen la visualización tridimensional, la rotación mental de objetos y la comprensión del significado de expresiones faciales.
Ejercicio 3

Memoria y retención
• Calcule mentalmente la cantidad de puertas que tiene su oficina.
• Calcule cuántos picaportes existen.
El hemisferio izquierdo procesa la información en forma analítica y secuencial. Es el que se utiliza cuando verbalizamos un discurso que preparamos con anterioridad o resolvemos ejercicios de matemáticas.
Está relacionado con el pensamiento lineal.
El derecho procesa la información en forma holística. Es el que se emplea cuando se desempeña una actividad relacionada con la creatividad, se visualiza una obra de arte, se escucha música…
Está relacionado con el pensamiento creativo.
Cuando uno u otro hemisferio predomina en el momento de procesar, interpretar y presentar la información, se habla de “dominancia cerebral”.
La mente humana se define como el emergente del conjunto de procesos conscientes y no conscientes del cerebro, que se producen por la interacción y comunicación entre grupos y circuitos de neuronas que originan tanto los pensamientos como los sentimientos.
Si bien las discusiones sobre la relación mente-cerebro son dinámicas y se abordan incluso en el campo de la religión y la filosofía, los especialistas en neurociencias prácticamente no discrepan en cuanto a que la mente tiene una base física: el cerebro.
Mente y cuerpo no constituyen, en sí mismos, compartimentos estancos.
Ambos sistemas interactúan con el entorno, modificándose recíprocamente, en un proceso caracterizado por una interrelación y una interdependencia permanentes.

Ejercicio 4

Evaluación de variables
• Elegir un grupo del equipo de trabajo, por ejemplo, todas las personas que integran el departamento o el área de la organización para la que se desempeña.
• Ordenarlas mentalmente de menor a mayor en función de su altura.
• Detallar en el espacio a continuación:

Prehistoria cerebral
En el cerebro humano, durante el transcurso de millones de años de evolución, se han superpuesto progresivamente tres niveles que funcionan de manera interconectada, cada uno de ellos con sus características específicas.
Estas tres instancias del cerebro se conocen como:
• Sistema reptiliano.
• Sistema límbico.
• Córtex o cerebro pensante.

Ejercicio 5

Manejo de datos
• Ordenar alfabéticamente los apellidos de las personas que integran el equipo de trabajo del que se forma parte.
• Ordenar alfabéticamente a las mismas personas pero por su nombre de pila
• Detallar en el espacio a continuación:

El cerebro reptiliano es la zona más antigua. Su nombre alude al parecido con el cerebro de los reptiles. Se localiza en la parte baja y trasera del cráneo.
En el centro de este sistema se encuentra el hipotálamo, que regula las conductas instintivas y las emociones primarias como el hambre, los deseos sexuales o la temperatura corporal.
Al sistema límbico se lo conoce como el “sistema de las emociones”.
Entre las principales estructuras que lo integran se ubican el hipocampo (que cumple una función muy importante en el aprendizaje y la memoria) y la amígdala, que dispara el miedo ante ciertos estímulos y desempeña un rol activo en la vida emocional.
Por último, el córtex o cerebro pensante, denominado también neocórtex, es el resultado más reciente de la evolución del cerebro (tiene menos de cuatro millones de años).
Como se ha dicho anteriormente, éste está dividido en dos hemisferios cerebrales conectados por el cuerpo calloso: una gran estructura de aproximadamente 300 millones de fibras nerviosas.
El predominio de uno u otro nivel cerebral suele variar de acuerdo a las características de las personas.
Por ejemplo, si un individuo basa gran parte de su vida en el razonamiento lógico (actúa bajo las directrices de su hemisferio izquierdo), tenderá a mantener distancia de sus emociones.
Además, ejercerá un excesivo control sobre el sistema límbico, que no le permitirá desarrollar una vida afectiva plena.
En cambio, si es excepcionalmente emotivo, sus impulsos pueden ocupar todo el espacio sin que la función evaluadora y analítica del córtex logre intervenir.
Un detalle a considerar: la distinción entre niveles cerebrales con sus especificidades no es estanca. En el proceso de evolución del cerebro, el hipotálamo se desarrolló entre los sistemas límbico y reptiliano.
El papel de las neuronas
Las neuronas son las células nerviosas que dan sustrato biológico a las funciones mentales como la atención, la memoria a corto y a largo plazo, la capacidad visual-constructiva y el razonamiento.
El paso del impulso eléctrico de una neurona a otra (que se realiza a través de las dendritas) se denomina sinapsis. Se estima que cada neurona puede estar conectada con hasta 100.000 neuronas diferentes, con las que establece múltiples sinapsis.
Las millones de conexiones sinápticas que dan forma al cerebro es lo que se denomina “arborización dendrítica” y es lo que permite una comunicación veloz y sumamente precisa entre los diferentes núcleos de neuronas que estructuran las distintas zonas cerebrales.
Además de las dendritas, las neuronas tienen una ramificación más larga llamada axón. A partir de la activación de éste, se producen los contactos neuronales.
Los neurotransmisores son las sustancias químicas que transmiten información de una neurona a otra en la mayor parte de los procesos de comunicación que se establecen entre ellas, es decir, durante la sinapsis.
En la actualidad se conocen aproximadamente cien tipos diferentes de neurotransmisores y se cree que hay más.
Cuando el cerebro segrega demasiada cantidad de una de estas sustancias puede anularse la función de otras.
Por ejemplo, un individuo puede estar demasiado deprimido o acelerado debido a la acción de sus neurotransmisores.
El estudio de estos mensajeros químicos es fundamental para comprender el funcionamiento de los procesos cerebrales y optimizar el desarrollo de algunas habilidades, como la velocidad mental, el aprendizaje y la memoria.
La acetilcolina, por caso, favorece la capacidad de atender y memorizar, la dopamina regula niveles de respuesta y es fundamental en la motivación, las emociones y los sentimientos de placer y la serotonina balancea el estado anímico.
En el cerebro se hallan además células gliales, que desempeñan funciones de nutrición y soporte de las neuronas y son esenciales para la formación de las redes neuronales, ya que intervienen en el procesamiento cerebral de la información.
La glía cumple otros roles trascendentes para la salud y el funcionamiento del sistema nervioso, como:
• Defender a las neuronas de agentes patógenos que puedan afectarlas (cuando hay una lesión, se multiplican y participan activamente).
• Protegerlas (mediante la vaina de mielina que recubre los axones).
• Remover residuos, como los derivados de la actividad neuronal (por ello se dice que actúan como el basurero del cerebro).

Ejercicio 6

Atención y memoria
Leer la siguiente lista de palabras una sola vez con detenimiento. Enumerarlas luego en voz alta y contar cuántas se han recordado.
Individual
Amigo
Viernes
Dormitorio
Manteca
Escritorio
Cumpleaños
Tablet
Microondas
Domingo
Hogar
Café
Noche
Ventana
Desayuno
Mesa de luz
Gimnasio cerebral
Siempre es adecuado pensar en un diagnóstico personalizado que permita encarar una práctica de entrenamiento propio para cada necesidad.
Sin embargo, en líneas generales y del mismo modo que ocurre con el cuerpo, cualquier ejercicio que se realice para mantenerlo en forma permitirá darle plasticidad y lo mantendrá joven.
Interpretar el funcionamiento de las partes del cerebro y reconocerse en ellas es una manera sencilla de elegir ejercicios acordes a esos niveles.
A la vez, detectar las dificultades o aspiraciones que se tienen en materia de conductas neuroemocionales vinculadas a la tarea de decidir contribuirá a una elección sabia en ese sentido.
Mejorar la calidad y la salud del cerebro impacta en la vida global del individuo.
Cuando un decisor toma uno de los aspectos sobre el que desea ejercitar, por ejemplo las metas del plan de trabajo, no sólo estará disponiendo energía y trabajo en su cerebro frente a esa tarea, sino que estará atacando las consecuencias que esa actividad implica.
El entrenamiento cerebral potencia sus resultados cuando se acompaña de hábitos saludables, actitud y entrenamiento emocional.
El ejercicio neurocognitivo optimiza los procesos de atención, concentración, planificación, velocidad de procesamiento de la información y de reacción, aprendizaje y memoria.
Por su parte, el ejercicio emocional desarrolla capacidades para el reconocimiento y manejo del estrés, disminución de la sintomatología ansiosa y los estados de angustia.