Corre el año 1883 en Chile. La guerra de invasión del país mapuche quedó atrás. Silenciados los cañones y quebradas las últimas lanzas, miles de colonos arriban a la estación ferroviaria de Angol siguiendo la huella de las tropas del ejército.
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Pronto, el puerto de Talcahuano se verá abarrotado de inmigrantes enganchados en Europa por las agencias de colonización. Caravanas interminables de carretas surcan de mar a cordillera los caminos de la Araucanía. Son los pioneers tras la epopeya.
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Chilenos, suizos, italianos, españoles, franceses y alemanes, todos llegarán a territorio mapuche de posguerra buscando su tajada. La llamada California chilena es un hervidero de gente, lenguas y negocios con las tierras, la mayoría de ellos bastante poco santos.
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Junto con la fundación de pueblos y el avance del ferrocarril hacia el sur, a la vieja Frontera, llegan también veteranos de guerra, prófugos de la justicia, bandoleros, tinterillos y estafadores de la más diversa calaña.
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En las últimas décadas del siglo XIX y comienzos del siglo XX, ellos transformarán Wallmapu en un violento y peligroso Far West. De todo ello nos cuenta el periodista Pedro Cayuqueo en la continuación de su exitosa saga histórica.