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Agradezco el especial aporte del suboficial mayor de Ingenieros Juan Lallana, quien me entregó un esquema similar a un diario de guerra, el que por suerte conservó después de la guerra y donde anotaba las actividades realizadas.
Deseo resaltar mi agradecimiento por el valioso aporte que han realizado todos los que han relatado y dado testimonio de sus vivencias y que figuran en este libro. Ellos le han dado un especial toque carismático al texto. Hay también otros VGM, que han proporcionado datos y fotografías, tales como: Gabriel Felice, José Valdez, Néstor Cattay, José Luis Zigadlo, Luis Fernández, Héctor Mastrulli y Domingo Villareal, vaya para todos ellos mi agradecimiento.
Vaya también mi agradecimiento al actual director de la Escuela de Ingenieros del Ejército, el coronel de Ingenieros Javier Lorenzo Martos, por su búsqueda de antecedentes sobre nuestra Compañía y por las fotografías aportadas.
Agradezco los importantes aportes realizados por los camaradas VGM, el coronel de Ingenieros Santiago C. Perciavalle y el sargento de Ingenieros Ramón A. Zalazar, quienes integraron la Compañía de Ingenieros 10.
Quiero agradecer a los VGM pilotos integrantes de la Gloriosa Aviación de Ejército, quienes me hicieron llegar asimismo datos; ellos son mi compañero de promoción, el teniente coronel de Ingenieros Pedro Ángel Obregón y el capitán Guillermo Enrique Anaya.
Le agradezco a mi coterráneo de Rufino, provincia de Santa Fe, el destacado VGM, comodoro Jorge Nelson Barrionuevo, que combatió como piloto de la Fuerza Aérea, por sus importantes aportes realizados.
Le expreso mi agradecimiento al coronel de Ingenieros VGM Julio Argentino González, quien se desempeñó en forma destacada y fue distinguido por su labor durante la guerra como Jefe del COL (Centro de Operaciones Logísticas de Malvinas), en Puerto Argentino, y me comentó después de la guerra: “… mire, Dunn: a mí me designaron sin darme la misión, por lo que tuve que autoimponérmela..”. La información sobre logística que me comentó el coronel, con quien trabajamos y le proporcionamos algunos apoyos en Malvinas, y luego conversamos en varias oportunidades, me resultó importante.
Deseo agradecer algunos consejos sobre la estructura del libro y la importante presentación, realizada por el distinguido coronel de Ingenieros José Luis Speroni, por quien tengo un gran aprecio y afecto, y he tenido la suerte de tenerlo hace varios años como profesor en la universidad. Tengo un especial recuerdo de él por haber sido integrante del jurado, en la oportunidad de defender mi tesis doctoral en 1994. El coronel doctor Speroni, como me gusta llamarlo, quien como podemos observar en su presentación, tiene una larga e inmejorable trayectoria en el ámbito militar y civil, tanto como historiador, en diversas otras disciplinas y en especial en el ámbito académico, nos ha honrado con una sabia, elogiosa y emocionante interpretación de lo escrito.
Finalmente, quiero agradecer a mi esposa, Alicia Castro, quien me acompañó siempre en mi carrera militar en el país y en el extranjero y también en mis estudios, y me apoyó para llevar a cabo esta tarea. Me siento un agraciado, ya que a ella le gustan las formaciones y las marchas militares, y además, por suerte, también le gustan el fútbol y las carreras de autos.
Si me olvido de alguien, sepan disculparme.
¡¡¡Muchas gracias!!!
MALVINAS
TU META ALCANZAR, AUNQUE ESTALLE A PEDAZOS LA VIDA OTRA VISIÓN DE LA SOBERANÍA
Y
LA GUERRA Y LA COMPAÑÍA DE INGENIEROS
DE COMBATE 601 EJÉRCITO ARGENTINO
2 Nació en Rufino, Provincia de Santa fe, su abuelo paterno es de origen irlandés- República de Irlanda-; en esta ciudad cursó estudios primarios y parte del secundario y en el año 1971 egresó del Colegio Militar de la Nación como Subteniente del arma de Ingenieros. Obtuvo la especialidad de montaña, es Oficial de Estado Mayor y fue Jefe de la entonces Compañía de Ingenieros 9 y del Batallón de Ingenieros Anfibios 121. Se recibió de Doctor en Ciencia Política en el año 1994 y luego de desempeñar funciones en el área de Personal del Estado Mayor del Ejército, fue designado como Agregado de Defensa y Militar a las Embajadas Argentinas en la República Federal de Alemania, en la República de Austria y en Suecia. Pasó a retiro como coronel en el año 2003, está casado con Alicia Castro y tiene 3 hijos: Cristian, Alex y Geraldine.
PRÓLOGO
A 38 años de la guerra de Malvinas, un grupo de VGM de la gloriosa Compañía de Ingenieros de Combate 601, nos convocamos, habiendo previamente difundido esta tarea entre los camaradas, con la finalidad de escribir la historia de su participación en la guerra de Malvinas. Es importante para nosotros dejar un enfoque y una visión lo más acertados posible, respecto al porqué y cómo se produjo la guerra, analizando además sus diferentes aspectos, describiendo la actual situación y tratando de realizar un aporte sobre la probable evolución del vigente conflicto de soberanía.
Esta tarea la realizamos con esfuerzo y gran dedicación y con la grandeza del propósito de poder dejar un testimonio de la destacada actuación de esta Compañía en la guerra de Malvinas. No solo nos hemos dedicado a escribir sobre la guerra, sino que incursionamos en aspectos relativos a la historia de las islas; a nuestros fundamentos de los reclamos soberanos; al histórico y antiguo accionar del adversario británico, en el ámbito militar y diplomático; a cómo y por qué se tomó la decisión de recuperar nuestras islas militarmente; a quienes nos ayudaron; a quienes apoyaron a los británicos; a los errores más importantes que se cometieron en los distintos ámbitos, antes, durante y después de la guerra, y a lo realizado por nuestros VGM.
Hemos tratado de hacer constar los aspectos que consideramos más importantes, sin entrar en muchos detalles particulares o específicos, a los efectos de describir las distintas actividades y tareas que se realizaron y la actuación de las diversas organizaciones de la Compañía y en algunos casos la de otros participantes.
Esta Compañía fue creada el 6 de abril de 1982, por el Comando de Ingenieros, dependiente del entonces Comando en Jefe del Ejército Argentino, que hoy se denomina Estado Mayor General del Ejército, y el 12 de abril de 1982 al mediodía, pisó tierra malvinense en Puerto Argentino, donde permaneció en la isla Soledad, hasta el final de la guerra, cumpliendo innumerables tareas de apoyo de Ingenieros y constituyendo, el 14 de junio de 1982, la última línea defensiva de Puerto Argentino, mientras se acordaba la rendición. Luego de la rendición, personal de nuestra Compañía permaneció casi un mes más en Malvinas, para demarcar los campos minados.
A su regreso la Compañía fue disuelta, es por ello que, en el listado de veteranos del Ejército, el personal que la integró figuró erróneamente como perteneciente al Batallón de Ingenieros 601. Este aspecto fue reclamado en varias oportunidades, pero nos comentaban que tenían inconvenientes con el sistema informático.
La disolución de la Compañía, o desmovilización, como quiera denominarse, también trajo otras consecuencias, entre ellas, el desconocimiento generalizado de su existencia por parte de la mayoría del personal militar, en particular del Arma de Ingenieros, civiles, medios de comunicación y veteranos de otros elementos militares, que luego continuaron formando parte de la estructura del Ejército. Lo expresado, sumado a la errónea y triste política de ocultamiento de todo lo referido a Malvinas, ocasionó el olvido de sus VGM durante muchos años y hasta se llegó al cuestionamiento sobre su no participación en la guerra; y además, como ocurrió injustamente también, con otras organizaciones militares, que se le cargara una parte de responsabilidad en la derrota.
DEDICATORIA
Este trabajo está dedicado, a todos nuestros camaradas VGM que cumplieron, con sacrificio y valor, con su misión de servir a la patria, en especial para aquellos que padecen aún las heridas físicas y psíquicas de la guerra; a los que después de la guerra continuaron la lucha por los derechos de los VGM, a los que sufren las consecuencias del estrés postraumático; a quienes ahora no pueden acompañarnos por haber fallecido, y a sus familiares, los que también supieron apoyarlos durante la guerra, a su regreso, y aún lo continúan haciendo. Está también realizado en memoria de nuestro camarada VGM Daniel Alberto Ugalde, muerto en combate el último día de la guerra, y también dedicado a su querida madre, Raquel García Ugalde, una ferviente luchadora por la identificación de los restos de los VGM de guerra que yacen en territorio malvinense y que siempre nos acompaña con afecto en nuestros encuentros.
NUESTRA MOTIVACIÓN
El soldado de Ingenieros, “el zapador”, como es normalmente denominado en muchos ejércitos, es un hombre que se caracteriza por su sacrificada y silenciosa manera de trabajar, mañana, tarde y noche, para apoyar el combate de los camaradas de las otras armas y especialidades, y en la paz, es uno de los soldados que se ven con mayor frecuencia apoyando a la población con su capacitación y medios especiales, mediante la realización de diferentes de tareas. El “zapador” es un hombre normalmente callado y de muy bajo perfil. Nosotros podemos dar testimonio de todo esto.
Consecuentemente con lo expresado, recién después de 38 años nos decidimos a escribir nuestra historia, lo que no hace más que comprobar que hemos cumplido con esta última y especial característica del zapador. Durante muchos años permanecimos callados y no hemos escrito, solicitado o reclamado nada; nuestro diario de guerra, que nos fue retenido por los británicos, fue nuevamente escrito dos veces al regreso, y junto con distinto tipo de documentación, referida a la actuación de la Compañía y a las experiencias de guerra, todo lamentablemente fue extraviado.
Hemos participado con anterioridad en diversos homenajes, pero la hermosa y específica ceremonia de reconocimiento, realizada por orden del jefe del Estado Mayor General del Ejército, en la Agrupación de Ingenieros, el 10 de junio de 2017, para conmemorar los 35 años de nuestra participación en la guerra de Malvinas, oportunidad que nos reunió, con una importante concurrencia de VGM y familiares, para homenajear a nuestra Compañía, nos ha motivado también de manera especial para escribir este libro y poder dejar un testimonio en la idea de que no quedemos inmersos en la triste nebulosa del olvido.
INTRODUCCIÓN
Narrar simplemente la secuencia de los hechos que acaecieron, desde que fuimos convocados para participar en la guerra, hasta nuestro regreso, seguramente nos hubiera sido menos trabajoso y más rápido de realizar. Pensamos que esto solo nos traería el recuerdo de lo hecho y con quienes lo hicimos. Nuestra intención ha sido describir lo que hicimos, pero además nos hemos esforzado para proporcionar la información, que consideramos necesaria, para poder comprender de la mejor forma posible, los hechos ocurridos antes, durante y después de la guerra.
Nuestra tarea está también orientada a proporcionarles a los camaradas VGM, a sus familiares, a los militares, y al lector en general, una descripción lo mejor documentada posible respecto de ciertos aspectos históricos y hechos ocurridos, que consideramos muy importantes, para que dicho trabajo pueda ser utilizado de manera confiable, en las charlas, conversaciones, exposiciones, etc., que alguien pudiese tener en el ámbito que fuere.
Desarrollar este trabajo no ha sido tarea fácil, tuvimos que recurrir a muchos documentos oficiales, públicos y también reservados; se tuvieron en cuenta los testimonios escritos de VGM fallecidos y por supuesto el relato verbal y escrito de quienes están vivos y participaron. Hubo que confrontar dichos documentos y comentarios, para acercarnos con el mayor grado de certeza a la verdad. En el aspecto militar, en virtud del tiempo transcurrido, fue necesario consultar, con oficiales, suboficiales y soldados, diferentes versiones de un mismo hecho, para poder dilucidarlos, y hacer un esfuerzo para recordar muchas tareas y participantes. Deseamos aclarar que hay camaradas VGM a quienes se les solicitó no solo participar en la confección, sino que aportaran también algún relato o comentario escrito para ser agregado. Los que aquí figuran son los que quisieron hacerlo y lógicamente comprendemos que quienes no participaron habrán tenido sus válidas razones personales.
Con relación a la participación de nuestra Compañía en la guerra, es posible que alguien o una fracción militar integrante de esta haya realizado una tarea o producido un hecho, y que no figure aquí. Si se omitió algún hecho o se dejó de mencionar a alguien, lo hicimos solo por desconocimiento y sin ninguna otra intención. La decisión de comenzar a escribir este libro fue difundida con la mayor amplitud posible, hace aproximadamente 3 años. Para poder concretar la tarea, al principio nos convocamos muchos, y luego solo quedamos unos pocos; los que participamos, hemos tratado de hacerlo con la mayor dedicación y seriedad posibles.
La estructura de este libro contiene, en la parte militar, el relato y los comentarios de quienes participaron en la guerra, y en cuanto a los distintos aspectos tratados en los ámbitos político, económico, psicosocial y cultural, contiene información y comentarios obtenidos de diversas fuentes de información, las que fueron seleccionadas por considerarlas lo suficientemente confiables. En la idea de facilitarle al lector una mejor comprensión, hemos agrupado lo escrito de acuerdo a lo siguiente: la Parte I, referida a “El contexto histórico político del conflicto. La guerra y los apoyos Recibidos. La Parte II, referida a “La Compañía de Ingenieros de Combate 601. Su actuación, el olvido y los veteranos de guerra”. Y la Parte III, referida a “Lo acontecido después de la guerra y la actualidad”.
Esperamos que este libro pueda satisfacer las expectativas de nuestros camaradas VGM y de cualquier otro lector, que aspire a tener una visión más amplia y un enfoque distinto sobre algunos aspectos de la guerra y del importante y siempre vigente conflicto por la soberanía de nuestras islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y de sus respectivos espacios marítimos circundantes.
PARTE I
EL CONTEXTO HISTÓRICO POLÍTICO DEL CONFLICTO. LA GUERRA Y LOS APOYOS RECIBIDOS
CAPÍTULO I
RESEÑA HISTÓRICA DE MALVINAS
Mantener viva la memoria y la reivindicación legítima e irrenunciable de nuestros derechos soberanos sobre las islas Malvinas e islas del Atlántico Sur es tarea y responsabilidad de todos.
Por ello también, además de lo expresado, esta premisa es una motivación importante para escribir nuestro libro.
No pretendemos efectuar un análisis profundo de los fundamentos que avalan nuestros derechos sobre las Islas, porque no es el motivo principal de nuestro trabajo, pero sí queremos difundir a modo de síntesis dichos fundamentos, para que el lector simplemente los recuerde y tenga también una fuente y referencias fidedignas, cuando desee consultar aspectos esenciales que están muy bien documentados.
El pasado es vital para conocer, entender, interpretar y resignificar Malvinas. El reclamo soberano argentino se basa en antecedentes históricos, políticos, geográficos y legales, absolutamente sólidos e irrefutables. Ellos avalan nuestro posicionamiento frente a la comunidad internacional y los reclamos que durante décadas se han realizado y se realizan en organismos supranacionales como la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, entre otros.
La importancia geopolítica, económica y estratégica de las islas es evidente, como también lo son nuestros derechos legítimos sobre ellas. Por eso la Cuestión Malvinas no debe abordarse con una mirada solo al pasado sino, fundamentalmente, hacia el futuro. Malvinas y las islas del Atlántico Sur constituyen enclaves marítimos estratégicos para la Argentina y no deben ser consideradas ajenas al territorio nacional.
Si alguien se interesa por profundizar la historia de nuestros derechos, entre las muchas publicaciones existentes, recomendamos el trabajo realizado por la Comisión Especial que desarrolló de manera oficial la Compilación islas Malvinas, por encargo del Senado de la Nación.
Dicha compilación en su parte inicial expresa lo siguiente: Documentos históricos de la soberanía argentina: períodos colonial y nacional: “porque entendemos que es desde este, nuestro presente, que debemos asumir la responsabilidad de mantener vivo el reclamo, de realizar todos los aportes que estén a nuestro alcance y de generar herramientas para que la sociedad argentina conozca y los elementos que sustentan la soberanía sobre las islas Malvinas. Es necesario mantener viva la Memoria de Malvinas en las escuelas, en los medios de comunicación, en lo cotidiano. Este creemos que fue el objetivo final de dicha recopilación, la que incluye cartas, oficios, notas, comunicaciones, relatos de viajes, informes, fragmentos de diarios personales, reales cédulas, leyes, decretos, nombramientos, proclamas, planes de colonización, mapas y planos, conservados en el principal repositorio del país”.
Desde el instrumento por el cual Louis Antoine de Bougainville restituyó al rey de España, Carlos III, las islas que nombró y que había ocupado ilegalmente; el nombramiento de Felipe Ruiz Puente como primer gobernador; la expulsión de los ingleses a principios de la década de 1770; el estado de la colonia durante la administración española y los viajes de exploración; hasta la toma de posesión del archipiélago, en nombre del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, por David Jewett; la llegada del gobernador Pablo Areguatí; el decreto del 10 de junio de 1829, instituyendo la Comandancia Política y Militar de Malvinas; los planes de colonización de Luis Vernet y su proclama al tomar posesión del cargo; el parcial del diario de su esposa, María Sáenz; el ataque de la corbeta de guerra norteamericana Lexington; y, finalmente, la usurpación inglesa, documentada en la intimación del comandante de la corbeta S. M. B Clío, John James Onslow, junto al relato de los hechos que ocurrieron en esos primeros días de enero de 1833.
Asimismo, se incorporan una serie de cartas inéditas recuperadas para el Patrimonio Cultural e Histórico de la Nación, entre el entonces gobernador de Buenos Aires y quien estaba a cargo de la Gobernación de Malvinas, constituyéndose estas en un elemento más del corpus documental que sustenta el reclamo soberano.
La primera de ellas escrita en Buenos Aires, el 18 de febrero de 1767, redactada por el gobernador de Buenos Aires Francisco de Bucareli y Ursúa a Felipe Ruiz Puente, primer gobernador de las islas Malvinas. En ella se consigna el envío de ocho prisioneros “a ración, y sin sueldo” como mano de obra para la flamante gobernación de Malvinas, creada cuatro meses antes por orden de Carlos III. La segunda escrita en Malvinas el 25 de abril de 1767. Carta dirigida por el gobernador de las islas, Felipe Ruiz Puente al gobernador de Buenos Aires Francisco de Bucareli y Ursúa. En ella, se explica la necesidad de levantar una capilla en Malvinas “para todo el pueblo”, pues solo se cuenta con una muy precaria, con una imagen de San Luis (debe tenerse en cuenta que Puerto Soledad se bautizó como Saint Louis cuando fue ocupado por los franceses) y solicita “un pequeño sagrario o tabernáculo con su copón correspondiente y una imagen de la Advocación que V. E. determinare para patrono de esta posesión”.
La tercera y última, redactada en Buenos Aires el 2 de diciembre de 1767, es una carta por el gobernador de Buenos Aires al gobernador de las islas, Felipe Ruiz Puente. Desde Buenos Aires se envían los vasos sagrados y ornamentos para erigir una nueva capilla en dicha “colonia”, así como una imagen de la Virgen de la Soledad, para que sea declarada patrona de la población. Quizá sea esta la única pieza en donde se descubra el origen del nombre de la isla Soledad, como también la única pieza donde se menciona una Virgen Patrona de las islas Malvinas. La recuperación de las islas Malvinas no es ni será un proceso rápido, pero es nuestra obligación hacer los aportes que estén a nuestro alcance para acortar el camino hacia ese objetivo.
El futuro se construye con bases sólidas afincadas en nuestro pasado y este compendio es un aporte más a la edificación de un futuro que, más temprano que tarde, terminará con la injusticia de sabernos escindidos por la fuerza, de una parte inalienable de nuestro territorio nacional. Las Malvinas fueron, son y serán argentinas.
CAPÍTULO II
SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN DE MALVINAS EN NACIONES UNIDAS
La Cuestión de las islas Malvinas ha tenido un tratamiento continuo en el marco de la Organización de las Naciones Unidas desde los primeros años de existencia de esta organización multilateral.
Cabe notar, sin embargo, que durante los 75 años transcurridos desde que la Carta de las Naciones Unidas entrara en vigor, el tratamiento de esta cuestión de descolonización, que involucra una disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, ha tenido diversas etapas que tratamos de sintetizar.
1. Los orígenes del tratamiento de la Cuestión Malvinas
Si bien en mayo de 1945 la delegación argentina había formulado una reserva genérica sobre las islas Malvinas en el marco de la Conferencia de San Francisco en la que se negoció la Carta de la ONU, fue en diciembre de 1946, durante la Primera Asamblea General, cuando se comenzaron a producir los primeros intercambios con el Reino Unido sobre esta cuestión.
En el origen de dichos intercambios estuvo la decisión británica de incluir a la Cuestión Malvinas entre los territorios coloniales sobre los cuales transmitiría información de conformidad con el artículo 73 inciso e) de la Carta.
Durante esta primera etapa, las intervenciones de las delegaciones argentina y británica se limitaban a no reconocer la soberanía de la otra parte sobre los archipiélagos disputados. En el caso de la Argentina, dichas reservas se formulaban en el marco de la Comisión de Política Especial y Descolonización (Cuarta Comisión) y en el Plenario de la Asamblea General. A modo de ejemplo, se cita la parte pertinente de la reserva formulada en 1950, conforme la cual el delegado argentino expresaba que “… la República Argentina no reconoce en modo alguno la soberanía británica en dichas islas y deja expresa constancia que los referidos informes facilitados por el Reino Unido en nada afectan los legítimos derechos y títulos de soberanía de la República Argentina”.
Las respuestas británicas a dichas reservas argentinas se circunscribían a argumentos vinculados con la soberanía y los títulos, poniendo énfasis entre otras cuestiones en la prescripción adquisitiva, y en ningún caso hacían mención de aspectos posteriormente utilizados como base de su argumentación, como es el caso de la libre determinación.
Durante los años 50, y en particular a partir de la segunda mitad de esa década, la Asamblea General asumió un rol cada vez más activo en materia de descolonización.
El impulso al proceso de descolonización logró consolidar las mayorías necesarias para adoptar importantes resoluciones. Es así como en diciembre de 1960 se adoptó la resolución 1514 (XV) (Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales) y al año siguiente se decidió crear a través de la resolución 1654 (XVI) el Comité Especial de Descolonización, encargado de analizar, informar, debatir y recomendar medidas para hacer efectiva la descolonización de los territorios no autónomos.
Es en el marco de este acelerado avance del proceso de descolonización, y de mayor protagonismo de la Asamblea General al respecto, que se puede identificar una segunda fase del tratamiento de la Cuestión Malvinas en Naciones Unidas, que sentará las bases del accionar de la Organización sobre el particular.
2. Los primeros pronunciamientos de las Naciones Unidas sobre la Cuestión Malvinas (1960-1964)