El infierno está vacío

- -
- 100%
- +
54 Sharpe, 1996, p. 72. Johnstone, 2006, p. 14.
55 Wilby, 2010, p. 46.
56 Thomas, 1971, p. 530. Patterson, 2009, pp. 22-3. Almond, 2012, p. 25. Oldridge, 2010, pp. 168-170. Arpaci, 2008, p. 51. Sharpe lo considera un derivado de los espíritus invocados por hechiceros, magos y nigromantes letrados del universo cultural medieval. Sharpe, 1996, p. 71. La idea es apoyada por Hutton, quien incluso considera que el concepto es una invención del periodo Tudor (2018: 272-278).
57 E. Wilby: «The Witch’s Familiar and the Fairy in Early Modern England and Scotland», Folklore, 111(2), 2000, pp. 283-305. A lo largo del presente capítulo se realizarán referencias a coincidencias puntuales entre el complejo mítico de las hadas y el de las familiares. Para una postura contraria a la vinculación entre los familiares y las hadas, véase Millar, 2017, pp. 52-53.
58 The Examination of John Walsh, A5-A6.
59 The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower, Londres, 1619, E3v.
60 The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower, Fv.
61 E. Cameron: Enchanted Europe: Superstition, Reason, and Religion, 1250-1750, Oxford, Oxford University Press, 2010, p. 9. Maxwell-Stuart, 2014, p. 25. A. Keitt: «Rethinking with Demons: The Campaign Against Superstition in Late Medieval and Early Modern Europe from a Cognitive Perspective», Preternature: Critical and Historical Studies on the Preternatural, 6(2), 2017, pp. 249-250.
62 The Examination and Confession of certaine Wytches, A6v. El número de ovejas que el espíritu familiar le entregó a Elizabeth para satisfacer su deseo resulta sugestivo. Este podría estar reflejando fielmente lo que la acusada declaró frente a la corte debido a que estaría vinculado con una cantidad que aquella habría asociado con la opulencia. El techo de riqueza que la pobre labradora de Essex podía imaginar era de menos de veinte cabezas de ganado ovino, por lo que su exposición judicial sería un reflejo de sus fantasías e insatisfacciones materiales. De haber sido así, no solo los deseos sexuales reprimidos, sino también los económicos, habrían modelado las confesiones. Sobre los primeros, véase Roper, 1994, pp. 200-251.
63 The Apprehension and confession of three notorious Witches, Londres, 1606, A4-A4v.
64 Potts, 1613, B4v. Véase Almond, 2012, p. 39. Antes del festín, los propios familiares le habían ofrecido oro, plata y otras «riquezas mundanas». Nuevamente, aquello que los demonios les entregaban a las brujas tenía que ver con la percepción popular del concepto de abundancia. Nada de lo que fue ofrecido a Chattox era particularmente extravagante: los alimentos del banquete no eran diferentes a los que cualquier campesino o labrador podía obtener. En todo caso, lo que la confesión de la bruja demuestra es un deseo por contar con una gran cantidad de aquello que ya conocía y asociaba con la noción de riqueza, pero que cotidianamente se le veía negado.
65 Elizabeth Francis, por ejemplo, le encargó a su familiar Sathan que asesinara a su hija de seis meses, sin mayor justificativo que afirmar que ella «no era tan tranquila como hubiera deseado». The Examination and Confession of certaine Wytches, A7v-A8.
66 Chattox utilizó sus familiares para atacar el ganado de la familia Moore: «convocó a su demonio Fancie, lo hizo ir a morder en la cabeza a una vaca gris del mencionado Moore para enloquecerla, lo cual el demonio hizo bajo la forma de un perro marrón» [«Called for her Deuill Fancie, and had him goe bite a browne Cow of the said Moores by the head, and make the Cow goe madde: and the Deuill then, in the likenesse of a browne Dogge, went to the said Cow, and bit her»]. Potts, 1613, E3. John Carter afirmó que Margaret Grevell, una de las brujas de Saint Osyth, impidió por medio de un hechizo la fermentación de su cerveza. A true and just Recorde, E3. Grevell repitió el modus operandi con la confección de manteca. A true and just Recorde, E3v.
67 A true and just Recorde, 2A8-2A8v. En Europa, a lo largo de toda la modernidad temprana, asesinar recién nacidos y niños pequeños fue una de las acusaciones más frecuentes contra los sospechosos de brujería. Hutton, 2018, p. 195.
68 Elizabeth era la esposa de Lawrence Kemp, hermano de Ursley. En total, la acusada confesó tener cuatro espíritus familiares, los mencionados Tyttey y Jack, Pigin (una rana negra) y Tyffin (un cordero blanco). A true and just Recorde, 2A8v y E4v-E5.
69 Maxwell-Stuart, 2014, p. 6. Sobre las injurias en la Inglaterra temprano-moderna, véase J. Sharpe: Defamation and Sexual Slander in Early Modern England: The Church Courts at York, York, Borthwick Paper, 1980. P. Rushton: «Women, Witchcraft, and Slander in Early Modern England: Cases from the Church Courts of Durham, 1560-1675», Northern History, 18, 1982, pp. 116-132. M. L. Kaplan: The Culture of Slander in Early Modern England, Cambridge, Cambridge University Press, 1997.
70 Witches Apprehended, Londres, 1613, C-C2.
71 Potts, 1613, F4-F4v.
72 Esto puede relacionarse con la afirmación de Alan Macfarlane respecto de la relativa falta de interés en las aldeas inglesas respecto de la idea de un mal absoluto y trascendente. A. Macfarlane: «The Root of all Evil», en D. Parkin (ed.): The Anthropology of Evil, Oxford, Basil Blackwell Ltd, 1985, pp. 57-76.
73 Oldridge, 2010, pp. 168-170; Millar, 2017, p. 48.
74 The Examination and Confession of certaine Wytches, A7.
75 The Apprehension and confession of three notorious Witches, A3-A3v.
76 La otra familia era la de Chattox. Potts, 1613, D2. Véase Almond, 2012, pp. 35-36.
77 Potts, 1613, E-Ev.
78 Potts, 1613, E3.
79 Potts, 1613, E3v. La capacidad de un mismo espíritu familiar para cambiar de formas y adoptar nuevas apariencias era una compartida con las hadas, lo que fortalecería la hipótesis de un tronco mítico compartido por ambos seres. Wilby, 2010, p. 63.
80 C. Rose: Spirits, Fairies, Leprechauns, and Goblins: An Encyclopedia, Nueva York, W. W. Norton, 1996, p. 315.
81 The Examination and Confession of certaine Wytches, A6.
82 [«she (...) willed him to kyll three of this father Kersyes hogges, whiche he dyd, and retourning agayne told her so, and she rewarded hym as before, wyth a chicken and a droppe of her bloud»]. The Examination and Confession of certaine Wytches, B-Bv.
83 «By pricking her hand or face & puttinge the bloud to hys mouth whyche he sucked». The Examination and Confession of certaine Wytches, B.
84 A Rehearsall both straung and true, Londres, 1579, A5v-A6.
85 A true and just Recorde, 2A3v.
86 A true and just Recorde, B2.
87 The Apprehension and confession of three notorious Witches, B2.
88 Oldridge, 2010, p. 166.
89 Potts, 2012, R3v. Millar afirma que esta es la primera mención a una succión de un familiar directamente desde el pecho de su bruja. Millar, 2017, p. 120.
90 D. Willis: Malevolent Nurture: Witch-Hunting and Maternal Power in Early Modern England, Londres / Ithaca, Cornell University Press, 1995, pp. 27-82.
91 W. Stephens: Demon Lovers. Witchcraft, Sex and the Crisis of Belief, Chicago, The University of Chicago Press, 2002, pp. 102-3.
92 The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower.
93 Goodcole, 1621, C3-C3v. Millar señala que el cunnilingus era una forma de acercamiento sexual menos frecuente en la modernidad temprana que las demás, por lo que interpreta que la frecuencia con la que aparecían en los panfletos podría dar a entender su carácter antinatural al ser llevado a cabo por demonios. Un acto cuyo único fin era el placer femenino fue el que primero se incorporó a los panfletos. Millar, 2017, p. 124.
94 [«She took him by the hand and said, I Rebecca take thee to be my husband, and doe promise to be an obedient wife till death, faithfully to performe and observe all thy commands»]. A True Relation of the Arraignment of Thirty Witches at Chensford in Essex, p. 3.
95 A True Relation of the Arraignment of Thirty Witches at Chensford in Essex, p. 3. Un relato semejante había tenido lugar en 1612, en el marco del proceso contra las tres brujas de Samlesbury, aquel caso que se juzgó en paralelo al de Lancashire y sobre el que Potts también escribió. Allí, la única testigo, la adolescente Grace Sowerbutts, acusó a su abuela, su tía y una tercera mujer de haber mantenido relaciones sexuales con demonios y de haberla obligado a realizar la misma práctica durante una reunión semejante a un sabbat. Su relato incluía también escenas de infanticidio ritual, vampirismo y canibalismo cometidas por el trío, acciones por lo demás ausentes tanto de la concepción folclórica como teológica de la demonología en Inglaterra. Esas singularidades impulsaron al juez Bromley a dudar de su veracidad, lo que lo llevó a determinar que las declaraciones de la joven habían sido directamente implantadas por Christopher Southworth, un sacerdote jesuita que la había manipulado para culpar a las supuestas brujas de acciones que no habían cometido como venganza por haber abandonado la Iglesia católica en beneficio del protestantismo. En su libro sobre la brujería en Lancashire, Almond sugiere que las nociones demonológicas que Southworth implantó en Sowerbutts habrían provenido directamente de la Démonomanie des sorciers de Jean Bodin, el tratado sobre la temática más relevante (y debatido) en Europa continental a finales del siglo XVI, periodo en que el sacerdote se formó en el seminario jesuita de Douai. Almond, 2012, p. 124. Marion Gibson, menos específica, señaló que la inspiración de Southworth probablemente hubiese provenido de demonologías alemanas o francesas. Gibson, 2000, p. 220. Sobre el estereotipo del sabbat en Inglaterra, véase capítulo IV.
96 Durante las persecuciones que se extendieron durante el bienio 1645-1647, se registraron utilizaciones de diferentes torturas tales como la privación del sueño, la extenuación a partir de caminatas interminables dentro de las celdas de detención y la ordalía del agua. Gaskill, 2005, p. 217. Sharpe, 1996, p. 218. En un intento por cubrir los excesos propios y los de su colega como buscadores de brujas, John Stearne señaló en su tratado apologético que aquellas acciones solo ocurrieron en la primera etapa del proceso. J. Stearne: A Confirmation and Discovery of Witchcraft, Londres, 1648, p. 13, Early English Books On Line:
97 Wilby, 2010, p. 106.
98 Millar, 2017, p. 126.
99 [«She knowes one Mother Osborne, a Widowe in the same toune to be a witche, and that she hath a marke in the ende of one of her fingers like a pitt, and an other marke uppon the outside of her right legge, whiche she thinketh to bee pluckt out by her Spirit: and that one Mother Waterhouse her owne sister (long since executed for Witch crafte) had the self same markes, whithe she termeth (nippes)»]. White, 1579, A5.
100 Sharpe, 1996, pp. 95-98.
101 El caso de Alice Samuel puede ser considerado transicional debido a que, si bien el panfleto comenta que las marcas estaban en su rostro, luego de ser ejecutada fue despojada de sus ropas por el carcelero y su esposa, quienes descubrieron pequeñas laceraciones en una parte del cuerpo «que no era decente observar», en referencia a la porción superior de su muslo. P. Almond, 2008, p. 179. A partir de la segunda década del siglo XVII, la búsqueda de las marcas –con la bruja en vida– se volvería uno de los principales elementos probatorios del crimen de brujería, hasta alcanzar su mayor legitimidad como evidencia durante la década de 1640. J. Sharpe, 1996, pp. 43-44. M. Gaskill: «Witchcraft and Evidence in Early Modern England», Past & Present, 198, 2008, pp. 56. Darr, 2011, pp. 111-156.
102 [«That they a little above the Fundiment (...) found a thing like a Teate the bignesse of the little finger, and the length of halfe a finger, which was branched at the top like a teate, and seemed as though one had suckt it, and that the bottome thereof was blew, and the top of it was redde»]. Goodcole, 1621, B3v.
103 The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower, B3-B3v.
104 The Witches of Northamptonshire, Londres, 1612, Dv.
105 Por las excepciones nos referimos a The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower y a The wonderfull discoverie of Elizabeth Sawyer; a Witch. En ambos es posible identificar una mayor influencia de las ideas doctas, que analizaremos más adelante, como el peso de la Providencia divina, la incapacidad de las brujas para producir acciones por sobre las capacidades humanas y el sometimiento demoníaco a la voluntad divina. Sharpe advirtió de que las ideas sobre brujería de los panfletos también atravesaron una etapa de sofisticación. Gibson, haciéndose eco de ello, indicó que prefacios como el del texto anónimo que relata las andanzas de las mujeres Flower pueden ser considerados como «minidemonologías» escritas por «demonólogos menores». Sharpe, 1966, p. 280; Gibson, 1999, p. 157; Millar, 2017, p. 16. De hecho, en el cuerpo de ese mismo panfleto, el autor refiere a los tratados de Jacobo Estuardo, Alexander Roberts y Reginald Scot. En este sentido, podría señalarse que para la década de 1620 no solo los demonólogos ingleses se mostraron más permeables a las ideas folclóricas, sino que la literatura popular también recuperó nociones teológicas, produciéndose un doble movimiento de asimilación. Véase infra.
106 G. Walker: «The Strangeness of the Familiar: Witchcraft and the Law in Early Modern England», en A. McShane y G. Walker (eds.): The Extraordinary and the Everyday in Early Modern England Essays in Celebration of the Work of Bernard Capp, Basingstoke / Nueva York, Palgrave Macmillan, 2010, pp. 111.
107 Wilby, 2010, p. 61.
108 A Most Wicked worke of a wretched Witch, Londres, 1592, A3.
109 [«Was all fire, where was heard such lamentable howling and dolefull crieng, as if all the damned fiends of hell had beene tortured, and tormented in that Limbo»]. A Most Wicked worke of a wretched Witch, A3v.
110 [«Foure black things, going upright, and yet not like men in the face (...) carrie the said three women and this Examinate over the wáter»]. Potts, 1613, L2v. Esos cuatro demonios que las transportaron fueron los mismos con los que tuvieron relaciones sexuales durante el supuesto aquelarre.
111 Estas particularidades del vuelo de los familiares tal como fueron descriptas en los panfletos presentan puntos de contacto con el folclore feérico. Wilby, 2010, p. 19.
112 Potts, 1613, L.
113 Potts, 1613, G4v. Además de discutir la liberación de las personas detenidas, el encuentro se desarrolló con la intención de darle un nombre al espíritu familiar de Alizon Device y facilitar el asesinato por medio de magia nociva de Master Lister a pedido de Jannet Preston; homicidio que finalmente tuvo lugar y por el que aquella fue hallada culpable y ejecutada en julio de 1612. Preston, además, había llegado a Malkin Tower montada sobre su familiar (Jennet Preston had a Spirit with her like unto a white Foale, with a blacke spot in the forhead). Potts, 1613, I3. Sobre el encuentro de Malkin Tower, véanse Almond, 2012, pp. 60-80, y Pumfrey, 2003, pp. 22-42.
114 «Cuando llegaron al robusto roble, el espíritu se acercó a él y lo hizo estallar desde sus raíces, sin producir ninguna clase de viento en esta ocasión. El propio Sherif reconoció que lo hizo explotar con una gran calma» [«When they came to a mighty Oke-tree, the spirit went about it, and presentlye the Tree blew up by the roots: and no winde at all stirring at this time: which Master high Sheriffe acknowledged to be blown down in a great calme»]. The Apprehension and confession of three notorious Witches, A4v.
115 Tal como mencionamos, el panfleto de 1619 sería una notable excepción. Oldridge señala que en la literatura popular el poder del demonio estaba limitado por la creencia de que solo podía atacar a quienes llevaban vidas malvadas, asociado con una soteriología semipelagiana basada en la idea de que a partir de una convivencia pacífica con los demás y el respeto de los diez mandamientos podía alcanzarse la salvación. Oldridge, 2010, p. 85. La idea de la restricción de la acción de los espíritus malignos sobre las personas reprobables, sin embargo, no aparece en los libelos sobre brujería, por lo que debe ser típico de baladas y otro tipo de relatos folclóricos.
116 [«But this Examinate [Chattox] would not then consent unto him: For which cause, the sayd Deuill would then haue bitten her by the arme; and so vanished away, for that time»]. Potts, 1613, Dv3. Esta característica también puede considerarse como área de contacto entre los familiares y las hadas, que con frecuencia se comportaban de ese modo. E. Wilby: Cunning Folk and Familiar Spirits, p. 19.
117 Gibson, 1999, p. 15.
118 Thomas, 1971, p. 519; Gaskill, 2005, p. 44.
119 [«Also he saith that he had a book of hys said maister, which had great circles in it, wherein he would set two waxe candels a crosse a virgn waxe, to raise the familiar spirit»]. The Examination of John Walsh, A5. El académico francés Antonie Faivre define al esoterismo occidental como «una forma de pensamiento» que puede ser reconocida por seis características, cuatro de ellas intrínsecas y dos extrínsecas. Entre las primeras enumera la creencia en correspondencias invisibles y no causales entre las dimensiones visible e invisible del cosmos; la comprensión de la naturaleza como permeada y animada por una presencia divina; la ponderación de la imaginación religiosa como un poder que brinda acceso a mundos y niveles de realidad que median entre el mundo material y la divinidad; y la creencia en un proceso de transmutación espiritual a través del cual el hombre interior se regenera y conecta con lo divino. Las no intrínsecas, consideradas así por no ser condiciones sine qua non, aluden a la idea de una concordancia fundamental entre varias o todas las tradiciones espirituales y a la transmisión secreta de conocimiento espiritual. A. Faivre: Access to Western Esotericism, Nueva York, State University of Nueva York Press, 1994, pp. 10-15. Consúltese W. J. Hanegraaff: «Esotericism», en W. J. Hanegraaff (ed.): Dictionary of Gnosis and Western Esotericism, Leiden / Boston, Brill, 2006, pp. 336-340.
120 [«Two Sprites did appeere unto her within the said Circle, in the similitude and likenes of two black Frogges, and there demaunded of her what she would have, beeing readye to doo for her what she would desire so yt she would promise to give them her soule for their travaile, for otherwise: they would doo nothing for her»]. The Apprehension and confession of three notorious Witches, A3.
121 A true and just recorde, D7.
122 The Apprehension and confession of three notorious Witches, A3v.
123 Potts, 1613, D2.
124 Oldridge, 2010, p. 174. Dos excepciones serían un león (W.W. A true and just recorde, B3) y un oso (The Wonderfull Discoverie of Witches, E3v).
125 Véase Purkiss, 2000, pp. 134-135.
126 Una vez más, The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower se diferenció por su singularidad notable. Su anónimo autor vuelve a hacer gala de su conocimiento de tratados demonológicos ingleses, destacando como allí sucede la omnisciencia de la Providencia y la absoluta necesidad del permiso divino para que los demonios pudiesen intervenir en el mundo material: «Primero, que Dios es el supremo comandante de todas las cosas, y permite acciones maravillosas en el mundo, para probar a los piadosos, castigar a los impíos y para su propia gloria, sin que los hombres deban conocer sus razones. Segundo, que el demonio es un mero sirviente de Dios, encargado de perseguir a quien se le ordene cuando se le dé permiso para hacerlo; está limitado por su propia naturaleza, no puede ir más lejos que los límites que se le marcaron». [«First, that God is the supreame commander of all things, and permitteth wonderfull actions in the World, for the tryall of the godly, the punishment of the wicked, and his owne glory: of which man shall never attaine to know the reason or occasion. Secondly, that the Diuell is the meere servant and agent of God, to prosecute whatsoeuer hee shall command rather then giue leave unto; limiting him yet thus farre in his owne nature, that he can go no further then the bounds within which hee is hedged»]. The Wonderful Discovery of the Witchcrafts of Margaret and Phillip Flower, G2-G2v.
127 Sharpe, 1996, p. 13.
128 Thomas, 1971, p. 519.
129 A Rehearsall both straung and true, A7v.
130 White, 1579, A5v.
131 Witches Apprehended, A4v.
132 [«These aforesaid Witches have confessed that they did raise the great windes in March last, and caused a Hoy to be cast away, wherein were many passengers»]. A True Relation of the Arraignment of Thirty Witches at Chensford in Essex, p. 7.
133 [«This mother Waterhouse confessed that shee fyrst turned this Cat into a tode by this meanes, she kept the cat a great while in woll in a pot, and at length being moued by pouertie to occupie the wol, she praied in the name of the father, and of the sonne, and of the holy ghost that it wold turne into a tode, and forthwith it was turned into a tode, and so kept it in the pot without woll»]. The Examination and Confession of certaine Wytches, B2-B2v.
134 [«Elizabeth Stile confesseth herself often tymes to have gon to Father Rosimund House where she found hym sittying in a Wood, not farre from thence, under the bodie of a Tree, sometimes in the shape of an Ape, and otherwhiles like a Horse»]. A Rehearsall both straung and true, B.
135 Algunos ejemplos: «Sus familiares, sin los cuales no pueden hacer nada». [«Their Familiars without the which they could not doo anything»]. Galis, 1579, B3.
136 Thomas, 1971, p. 521. En este sentido, la visión popular coincidía con la definición del crimen de brujería en los estatutos puestos en funcionamiento en 1563 y 1604. Ambas, por otra parte, se diferenciarían notablemente del modo en que los demonólogos conceptualizaron el delito de brujería, basado en una interpretación religiosa de raigambre bíblica, tema que se desarrollará en el capítulo VII. Resulta necesario aclarar que no consideramos que los testigos y denunciantes acusaran a las hechiceras por practicar maleficia debido a una imposición de las autoridades judiciales o con la intención de inscribir las acciones de aquellas en el marco legal. Si bien las preguntas de los magistrados se guiaban por el contenido de las leyes, el modo en que entendían la brujería y su funcionamiento quienes planteaban la acusación no estaba determinado por el sistema legal, sino por la dinámica de las relaciones en el interior de las comunidades donde habitaban y la creencia en un universo poblado de criaturas y fuerzas –tanto positivas como neutras y negativas– prodigiosas capaces de afectar a los seres humanos y su entorno natural.
137 [«Wee all see that one kernell of Wheat beeing sowne, a whole eare growes up, and sometimes brings forth an hundreth kernils in it. If an error be planted, who can tell what increase it may yeild in time? The ground doth not bring forth the corne with such increase as the heart of Man doth errors»]. The Witches of Northamptonshire, A4.
138 A lo largo de la presente monografía se tendrán en cuenta y analizarán otras motivaciones para el surgimiento y desarrollo de la tratadística demonológica en Inglaterra durante la modernidad temprana. Véanse los capítulos IV, V, VI y VII.
139 Entre la extensa bibliografía dedicada al autor en las últimas décadas destacan los siguientes aportes de S. Anglo: «Reginald Scot’s Discoverie of Witchcraft: Scepticism and Sadduceeism», en S. Anglo (ed.): The Damned Art: Essays in the Literature of Witchcraft, Londres, Routledge / Kegan Paul, 1977, pp. 106-139; R. West: Reginald Scot and Renaissance Writings on Witchcraft, Boston, Twayne, 1984; R. Littlewood: «Strange, Incredible and Impossible Things. The Early Anthropology of Reginald Scot», Transcultural Psychiatry, 42(2), 2009, pp. 348-364; P. Almond: England’s First Demonologist. Reginald Scot & The Discoverie of Witchcraft, Londres / Nueva York, I.B Tauris & Co. Ltd, 2011; A. Méndez: «Las Brujas imposibles: la teología de Reginald Scot. Escepticismo radical y distanciamiento de la divinidad», Tiempos Modernos, Revista de Historia Moderna, 7(24), 2012, pp. 1-31; S. Davies: «The Reception of Reginald Scot’s Discoverie of Witchcraft: Witchcraft, Magic and Radical Religion», Journal of the History of Ideas, 74, 2013, pp. 381-401; A. Méndez: «Ni brujas ni amuletos: la otredad católica en The Discoverie of Witchcraft (1584) de Reginald Scot», en F. Campagne (ed.): Poder y Religión en el mundo Moderno. La cultura como escenario del conflicto en la Europa de los siglos XV a XVIII, Buenos Aires, Biblos, 2014, pp. 257-297; A. Méndez: «‘Cruel sacrifices of popish preests’. Teología y cuestión eucarística en The Discoverie of Witchcraft de Reginald Scot», Sociedades Precapitalistas, Revista de Historia Social, 4(2), 2015; P. Kapitaniak: «Reginald Scot and the Circles of Power: Witchcraft, Anti-Catholicism and Faction Politics», en M. Harmes y V. Bladen (eds.): Supernatural and Secular Power in Early Modern England, Farnham, Ashgate Publishing Company, 2015, pp. 41-66.










