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Historia y nación
Segunda edición
Historia y nación: Tentativas de la escritura de la historia en Colombia
Segunda edición
Resumen
Desde un punto de vista crítico, Historia y nación pondera tanto los factores metodológicos como los diversos usos políticos de la escritura de la historia dentro de los ámbitos social y cultural colombianos del siglo XX. Con ello, el libro pone en perspectiva la novedosa producción de textos históricos en la actualidad, a partir de la cual se percibe la urgencia de acuñar nuevas categorías que faciliten una mejor comprensión de los procesos históricos colombianos. En correlación, mediante un análisis sobre el desarrollo de la disciplina histórica en el país, el autor explica de qué manera se consolidó la escritura de la historia en el siglo XIX en torno al afán de alcanzar la unidad nacional, describe cómo la construcción del pasado nacional avanzó un buen trecho del siglo XX apoyada en la necesidad de alcanzar el anhelado “desarrollo”, reflexiona sobre las crisis de los paradigmas a fines de los años ochenta que le habían servido a la escritura de la historia como referentes fundamentales y concluye con un análisis sobre el modo en el que fluye la necesidad de revisar los fundamentos de la nación que la construcción del pasado había aceptado sin analizar ni cuestionar.
Palabras clave: historiografía, historia intelectual, historia cultural, historia de Colombia siglo XX, siglo XIX.
History and Nation. Attempts at Writing History in Colombia
Second edition
Abstract
From a critical point of view, History and Nation analyzes both the methodological factors and diverse political uses of history-writing within the social and cultural spheres of Colombia in the 20th century. By doing this, the book puts into perspective the novel production of historical texts at present, which evidences the urgency of creating new categories that facilitate a better understanding of historical processes in Colombia. In correlation, through an analysis of the development of the discipline of history in the country, the author explains how history-writing was consolidated in the 19th century around the desire to achieve national unity, and how the construction of the national past progressed during a good part of the 20th century, supported by the need to achieve the desired “development.” Similarly, he reflects on the crisis of the paradigms in the late 1980s that had been used as fundamental references for history-writing, and concludes with an analysis of the necessity to review the foundations of the nation that had been accepted in the construction of the past without scrutiny or questioning.
Keywords: historiography, intellectual history, cultural history, history of Colombia, 20th century, 19th century.
Citación sugerida/Suggested citation
Betancourt Mendienta, Alexander, Historia y nación: Tentativas de la escritura de la historia en Colombia, 2.ª ed., Bogotá, Editorial Universidad del Rosario, 2020. https://doi.org/10.12804/th9789587844597
Historia y nación
Tentativas de la escritura
de la historia en Colombia
Segunda edición
Alexander Betancourt Mendieta
Betancourt Mendieta, Alexander
Historia y nación. Tentativas de la escritura de la historia en Colombia / Alexander Betancourt Mendieta. -- Segunda edición -- Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2020.
Incluye referencias bibliográficas.
1. Colombia - Historia - Siglo XX. 2. Nación - Historia. 3. Historia de Colombia. 4. Colombia - Política y gobierno - Siglo XX. I. Betancourt Mendieta, Alexander II. Universidad del Rosario. III. Título.
986.1SCDD 20Catalogación en la fuente -- Universidad del Rosario. CRAI
JAGHjunio 01 de 2020Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995

Ciencias Humanas
© Editorial Universidad del Rosario© Universidad del Rosario© Alexander Betancourt MendietaSegunda edición: Bogotá, D. C., 2020Primera edición: Medellín, 2007ISBN: 978-958-784-459-7 (ePub)ISBN: 978-958-784-460-3 (pdf)https://doi.org/10.12804/th9789587844597Coordinación editorial: Editorial Universidad del RosarioRevisión ortotipográfica: Ella SuárezMontaje de cubierta y diagramación: William Yesid Naizaque OspinaEditorial Universidad del RosarioCarrera 7 n.º 12B-41, of. 501 • Tel: 297 02 00 Ext. 3112 editorial.urosario.edu.coImagen de carátula: “Colombia”, de Craig J. Bellamy, licenciada bajo CC BY-NC-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/)Los conceptos y opiniones de esta obra son responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Universidad ni sus políticas institucionales.
El contenido de este libro fue sometido al proceso de evaluación de pares para garantizar los altos estándares académicos. Para conocer las políticas completas visitar: editorial.urosario.edu.co
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El espíritu que no haya llegado a la concepción profunda de laidea nacional, menos podrá levantarse a esas cumbres másabstractas, más exigentes en nobleza de ánimo y filantropíaelevada, sobre las cuales únicamente puede fundarse la vastísimaidea de la unidad política de todos los pueblos. Salvador Camacho Roldán
Dedicatoria A Diana María
Autor
Alexander Betancourt Mendieta
Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Caldas (Colombia). Realizó una maestría en Estudios Latinoamericanos (Historia) y el doctorado en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente, es profesor investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Es autor de libros como: Círculos letrados y conocimiento. Las juntas auxiliares de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística en San Luis Potosí, 1850-1953 (2016) y América Latina: Cultura letrada y escritura de la historia (2018). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México.
Agradecimientos
Presentación a la segunda edición
Introducción
Capítulo I. Instaurar una tradición: las porfías de la historia nacional
Los orígenes de la República de Colombia: la obra de José Manuel Restrepo
Definir el pasado nacional: las luchas interpretativas sobre el pasado
Capítulo II. Institucionalizar el pasado nacional
Los caracteres de la Academia Colombiana de Historia
Las bases del conocimiento académico
La difusión del conocimiento histórico y la Academia
La consolidación de una institución: los avatares de las coyunturas
La creación de una Historia Nacional
Las discrepancias en el monolito
La marginación de una institución
El diálogo de sordos
Una vuelta a la tradición
Capítulo III. Los revisionismos históricos: el momento de los años treinta
Las reinterpretaciones del pasado nacional: los revisionismos
Reacciones al cambio
El liberalismo conservador
El encuentro con “Los de abajo”: la literatura desplaza al conocimiento histórico
Las descripciones de la “sociología científica”
Otra faceta del “liberalismo colombiano”: los nuevos radicales
La nueva interpretación sobre el pasado nacional: la obra de Nieto Arteta
Capítulo IV. Los revisionismos históricos: el momento de los años sesenta
La historia como polémica política: una nueva discusión sobre el rostro de la nación
Las condenas al presente: el revisionismo histórico de Indalecio Liévano Aguirre
El revisionismo histórico desde las izquierdas
Capítulo V. La historia profesional: los esfuerzos fundadores y los historiadores famosos
El primer historiador profesional: Jaime Jaramillo Uribe
Una ruptura local: la nueva historia colombiana
Repensar un modo de hacer historia
El mundo colonial
La invisibilidad de la nación
Capítulo VI. Los balances recientes, el recurso de la teoría y el horizonte de un oficio
Los rasgos de una disciplina profesional consolidada
La crisis de los paradigmas
Esquivar a la política
De las dificultades de la representación de la nación
Huir del presente
La actitud dialógica
Las consideraciones sobre la tradición disciplinar local: rasgos de intolerancia
A modo de conclusión: un horizonte abierto
Bibliografía
Agradecimientos
Después de todos los trasiegos que se encuentran detrás de la publicación de casi cualquier obra, es importante reconocer a las personas y a las instituciones que permitieron de uno u otro modo la realización y la culminación de estos esfuerzos.
Debo mucho al apoyo incondicional y el aliento que me representa la presencia y la compañía de Mateo y Simón.
También deseo expresar toda mi gratitud al Dr. Ignacio Sosa Álvarez, mentor académico de esta investigación y un apoyo fundamental a la hora de persistir ante todos los obstáculos que se me han presentado en estos años. Del mismo modo, debo referirme al Dr. Ignacio Díaz Ruiz, exdirector del Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, como un incondicional apoyo en esta labor de investigación, y agradezco las distintas oportunidades que tuvo a bien brindarme para que el trabajo se desarrollara de la mejor manera.
Reconozco todo el apoyo bibliográfico que recibí de Ana María López Jaramillo y de Martha Díaz Alanís en la biblioteca del Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos para consultar una buena parte de la documentación que sirvió de base a mis argumentaciones. De igual forma, agradezco a Claudia del Pilar Bolívar, de la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá.
Muchas de las ideas que aquí se exponen pude documentarlas, aclararlas y discutirlas en diferentes momentos y circunstancias con el Dr. Bernardo Tovar Zambrano, el Dr. Álvaro Matute Aguirre (†), el Dr. José Antonio Matesanz, el Dr. Gustavo Vargas Martínez (†), Jesús Saldarriaga, Miguel Ángel Beltrán Villegas, Luis Alonso Gerena Carrillo, Armando Mora Bustos, Sonia Lucía Peña Contreras, Guillermo Bobadilla Lezcano, Friedhelm Schmidt-Welle y Rigoberto Gil Montoya.
Además de participar en este ejercicio intelectual, fueron aliento y compañía en épocas difíciles la Dra. Ana Cecilia Mesa Arango, la Dra. Julieta Rubio Lightbourn, la Dra. Clementina Castro Hernández y el Dr. Javier Espinosa Aguirre.
También me sirvió de estímulo y clarificación de ideas las exposiciones y los diálogos con los estudiantes que tuve cuando fui responsable de diferentes cursos en la Licenciatura del Colegio de Estudios Latinoamericanos y en el Posgrado en Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Agradezco el apoyo financiero que me brindó la Beca de la Dirección General de Estudios de Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México entre los años de 1998 y 2000 para la realización de mis estudios de Doctorado.
Este trabajo no hubiera visto la luz sin el apoyo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través de la Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades, que dirigía el Dr. Miguel Aguilar Robledo. En el mismo sentido, agradezco el interés de César Hurtado, de La Carreta Editores, para publicar la primera edición de esta obra.
Por supuesto, todas las deficiencias de este trabajo son responsabilidad mía.
Nota para la presente edición
Agradezco mucho el interés de la Dra. Adriana María Alzate Echeverri, profesora titular de la Escuela de Ciencias Humanas, y a través de ella, a la Universidad del Rosario, por el respaldo para que se vuelva a publicar esta obra.
Presentación a la segunda edición
Entre 1998 y 2002 redacté el trabajo que está en la base del presente estudio. Fue un ejercicio que me sirvió para cumplir con mi objetivo de realizar los estudios de doctorado. Para estructurarlo me sirvieron mucho los cursos que impartí durante cinco años a los estudiantes de Licenciatura, Maestría y Doctorado en Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entre los planteamientos que están en el centro de la escritura de este texto y que fueron parte de los cursos mencionados, está el tema de la construcción de la nación colombiana, un objeto de estudio latente en aquel momento por diferentes coyunturas, en especial por las múltiples consecuencias que afloraron después de la desaparición de la Unión Soviética; la movilización de los indígenas en México, Ecuador y Bolivia; la situación política mexicana hacia el relevo de la hegemonía priísta, y la lectura de obras que trazaron horizontes de sentido sobre la historicidad de la nación con la publicación al español y reedición de obras como Naciones y nacionalismo (1998), Sobre la historia (1998), Historia del siglo XX (1998) y La invención de la tradición (2002) de Eric Hobsbawm. Asimismo, los trabajos de Imannuel Wallestein: Abrir las ciencias sociales (1996); El moderno sistema mundial III (1998); Impensar las ciencias sociales (1998), y las obras de referencia sobre el tema: Comunidades imaginadas (1996) de Benedict Anderson y François-Xavier Guerra, Modernidad e independencia (1992), entre otras muchas lecturas y autores que están referidos en el libro. Desde diversos presupuestos teóricos y críticos, estos autores conducían al problema de la construcción histórica de los referentes nacionales y los vínculos de esas labores referenciales con el desenvolvimiento de las ciencias sociales y las humanidades.
Por las perspectivas desde las que partí y que traté de preservar a lo largo del trabajo, no quise estudiar el tema de la nación desde la mirada de la identidad y tampoco quería caer en el relativismo extremo que supone el carácter narrativo de la escritura de la historia que aquellas mismas circunstancias hacían evidentes. Más bien, emprendí el camino para tratar de explicar el carácter específico de cada una de las ciencias sociales y las humanidades, así como los procesos de institucionalización de estas disciplinas, tema que me preocupa hasta la fecha y que he estudiado en el libro América Latina: cultura letrada y escritura de la historia (2018).
Como tantos trabajos, este libro está ligado a las preguntas planteadas por el célebre estudio de Germán Colmenares: Las convenciones contra la cultura (1989) y a los temas tratados por Bernardo Tovar Zambrano en “El pensamiento historiador colombiano sobre la época colonial” (1982); también tiene vínculos con los problemas historiográficos que exponen los múltiples textos de Jorge Orlando Melo y presta atención a las referencias sobre problemas nodales en la construcción de la nación colombiana que señalan Marco Palacios y el conjunto de trabajos de La historia al final del milenio. Ensayos de historiografía colombiana y latinoamericana (1994). En aquellos momentos que inicié estas pesquisas no había muchos trabajos que permitieran abordar con mayores armas analíticas los dos temas centrales de este libro: la escritura de la historia como disciplina y la construcción de la nación. Al mismo tiempo que emprendía mis tareas, Sergio Mejía realizaba sus estudios sobre las obras de José Manuel Restrepo y José Manuel Groot, referencias que me hubiera sido muy útil conocer en aquel momento.
Después de concluir mi trabajo en torno a la construcción de la nación y la escritura de la historia en Colombia, empezó el camino de la publicación, y en esas búsquedas marcadas por el azar, que signó unos cuatro años de transitar por diferentes caminos, tuve la suerte de encontrar un espacio para que el libro tuviera la posibilidad de integrarse a la legendaria colección de la editorial La Carreta, de Medellín, donde habían publicado muchos de los referentes de mi libro. Y con ello empezó la etapa de la circulación del trabajo y las diferentes consideraciones sobre los alcances y posibilidades de los estudios historiográficos, así como de las propuestas de interpretación en las que me había ocupado durante estos años.
La realización del presente estudio no contó con los recursos que existen actualmente para recabar algunos datos que hubieran dado mayor solidez y precisión a algunas afirmaciones; sin embargo, como es explícito en mi libro, la exhaustividad no fue una pretensión. Ahora, después de transcurrido el tiempo y con la ventaja de los avances del conocimiento en el ámbito histórico puede verse cómo, paulatinamente, han emergido diferentes temas y campos de interés derivados de estos avances, por ejemplo, los retos que plantea la coyuntura del posconflicto y el papel que en esta situación tienen las ciencias sociales y las humanidades.
Muchas de las situaciones que son evidentes en estas circunstancias no son nuevas en los procesos de emergencia y consolidación de estos campos del conocimiento; tampoco las tensiones entre la memoria y la historia, la urgencia para asumir la contemporaneidad como un objeto de estudio, la presencia de las ciencias sociales y las humanidades en los espacios escolares, la enseñanza y la difusión de los conocimientos históricos. Es decir, la necesidad que existe para que el trabajo de los historiadores ayude a explicar y comprender los múltiples conflictos colombianos. Temáticas que resurgen una y otra vez cuando se promocionan las conmemoraciones y es necesaria la voz de la historia, casi siempre circunscrita a los datos inocuos y agobiada por las tensiones de la simplificación azuzada por la intolerancia de algunos sectores sociales y políticos.
La reedición de Historia y nación: tentativas de la escritura de la historia en Colombia afirma la creencia en la necesidad de trascender las limitaciones de las explicaciones que minimizan la complejidad de las experiencias humanas y, al mismo tiempo, reafirma la convicción para evitar la parálisis a la que conduce el relativismo extremo que se sostiene en la historicidad social. Esta propuesta de interpretación sobre algunos aspectos centrales de la configuración de la historia colombiana busca, sobre todo, alentar el diálogo crítico con los conocimientos de los que partimos, de las obras que nos preceden a partir de la lectura detallada para superar la práctica que considera que el avance del conocimiento solo depende de una declaración de ruptura basada en la novedad del presente, en la originalidad del enfoque o en la obsolescencia temporal. Y es a este diálogo al que invitan las descripciones y análisis que propone este libro.
Introducción
El proceso de constitución de la escritura de la historia en Colombia está relacionado con la adopción de una serie de marcos metodológicos e institucionales que delimitaron radicalmente su presencia en la vida cultural colombiana. El presente estudio no pretende ser la descripción y el análisis de la totalidad de la memoria del país, ni ser un esfuerzo que abarque la integridad de la producción histórica antigua y reciente. Ello sería imposible para una sola persona. Su ambición es más puntual. Tiene que ver con el oficio que se consolidó en el siglo XIX en torno al afán de alcanzar la unidad nacional y que avanzó un buen trecho del siglo XX postulando la necesidad de conseguir el desarrollo, pero tras las crisis de los paradigmas que le habían servido de referentes, a fines de los años ochenta, se percató de la necesidad y trascendencia de revisar los fundamentos de la nación que había aceptado sin analizar ni cuestionar.
La exploración sistemática por el oficio de la historia y su institucionalización en Colombia es parte de un ejercicio epistemológico que se encuadra en una postura crítica hacia la consolidación de las imágenes del pasado nacional. La descripción y la reflexión que aquí se proponen tienen como punto de partida la necesidad de abordar y repensar las tradiciones de escritura de la historia. Esta meta lleva consigo la exigencia de reconstruir los aspectos que ha tomado la disciplina de la historia en Colombia. Desde allí se puede otear en las distintas miradas hacia al pasado, las formas que ha adquirido la nación, el modo como ha sido construida y retomada en diversos momentos de ese transcurrir.
El esfuerzo que se ofrece al lector corresponde a la esfera disciplinar que en el contexto de la escritura de la historia se reconoce como la historiografía. Es necesario precisar que la perspectiva desde la que se hace este intento de análisis parte de ciertas consideraciones teóricas que manifiestan diferencias con lo que se ha entendido en Colombia como el quehacer historiográfico. Para mí la historiografía está más allá de una tarea descriptiva, sin desconocer que ha sido una de sus labores. La historiografía es un ejercicio de reflexión sobre el oficio histórico. Pero no parto solo de una consideración personal.
Si se retoma el ámbito de la disciplina histórica, el término historiografía se comprende en primer lugar como la producción de escritos de historia en el marco de lo que los “clásicos” (Herodoto, Tucídides o Polibio) denominaron como la historia rerum gestorum; es decir, el quehacer que se circunscribía a la narración y el análisis de los hechos históricos. En este sentido, la palabra historiografía se refiere de forma restringida al ejercicio mismo de la escritura de la historia. Esta acepción del vocablo historiografía ha pervivido hasta nuestros días pero no es el único significado que se le puede atribuir.
En América Latina se desarrolló una nueva acepción a la locución historiografía Los proyectos impulsados por la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia en los años cincuenta del siglo XX impulsaron una serie de trabajos que debían hacer una enumeración y descripción, en lo posible, de los autores y los libros de historia más importantes a escala nacional. De esta manera, se desarrollaron una serie de ejercicios en el horizonte diacrónico muy útiles e importantes como los de José Honório Rodrígues, Historiografía del Brasil (1956) y Héctor José Tanzi, Historiografía argentina contemporánea (1976), que son seguidos de cerca en cuanto al enfoque y metodología por una obra como la de Valentín Abecia Baldivieso, Historiografía boliviana (1965). Esta acepción ha copado el tipo de trabajos historiográficos que se ha realizado en Colombia desde que Daniel Ortega Ricaurte publicó el Índice general del Boletín de Historia y Antigüedades, volúmenes I-XXXVII, 1902-1952 (1953). Tal ejemplo enumerativo se mantuvo vigente en la Academia Colombiana de Historia hasta la época en la que Germán Arciniegas ejerció como presidente de la Academia (1980-1994). Pero esta tendencia a entender la historiografía como descripción enumerativa no abarcó solamente la esfera de la institucionalidad que representa la Academia de Historia, también se encuentra desarrollada en algunos de los trabajos del historiador profesional Jorge Orlando Melo, como “La literatura histórica en la última década” (1988) y el “Post Scriptum: una muestra de la producción histórica en la última década”, que complementa el artículo “Medio siglo de historia colombiana: notas para un relato inicial” (2000).