"Por una merced en estos reinos"

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De acuerdo con Alberto de la Hera, abordar el patronato hispánico, es hacerlo desde dos frentes: uno que se encarga del análisis del sustento legislativo y otro que se centre en la praxis.8 Respecto de este último, es necesario pensar que el patronazgo del rey sirvió como mecanismo de vinculación entre las élites indianas y la monarquía, con lo cual se reguló el acceso a cargos y la posibilidad de recibir una merced de parte del rey. Ya John H. Elliot ha demostrado cómo las relaciones de España e Indias en los siglos XVI y XVII se caracterizaron por el equilibrio y la tensión expresados tanto en los sistemas de representación política, social y religiosa que posibilitaron el fortalecimiento de las élites criollas americanas como en el poder patronal, elemento decisivo en el impulso de las carreras y cursus honorum de muchos oficiales reales y clérigos. Elliot asegura que este equilibrio fue la clave de la supervivencia de la monarquía hispánica en el mundo, al lograr, independiente de sus problemas internos, ser una potencia a la que se mantenían leales múltiples pueblos y sociedades alrededor del mundo.
A las posibilidades de promoción y ascenso regidas por el patronato hay que adicionar que la articulación de personas, amistades, compadrazgos y autoridades en la carrera de un eclesiástico va configurando una red amplia de personas, que, según el nivel de reciprocidad y cercanía, apoya y valida las aspiraciones de ascenso, pero también cumple roles determinantes en las confrontaciones y negociaciones surgidas en las cotidianidades episcopales, coyunturas que podrían tener una vinculación con corporaciones y agentes de poder hispánico de mayor trascendencia, como el virrey del Perú, el Consejo de Indias, el embajador de España ante la Santa Sede y los propios monarcas. A la vez, en estas redes eclesiásticas, se van articulando integrantes de las élites locales, con lo que podría plantearse que es este uno de los dispositivos que utilizan las familias prestantes de obispados y provincias para vincularse de manera paulatina durante los siglos XVI y XVII a las corporaciones eclesiásticas, y así ampliar su dominio sobre las esferas del poder y del gobierno indiano.
Tomando como punto de partida el patronato regio, se abordará el estudio de la promoción eclesiástica para identificar las características del proceso de ascenso, tránsito y circulación de prebendados y prelados del obispado de Popayán, para determinar las redes y tramas de movimiento de los capitulares y prelados en un obispado de bajo perfil en la red de catedrales indianas,9 comprender sus aspiraciones, conexiones con otras corporaciones indianas y trasatlánticas de poder, relaciones y clientelas, así como las posibilidades de movilidad eclesiástica que existieron durante la monarquía de los Austria,10 y los conflictos y negociaciones en que fueron protagonistas. No sobra decir que la importancia de estudiar las relaciones de poder construidas por los obispos y los cabildos catedrales en el periodo virreinal remite a observar las conexiones tanto locales como trasatlánticas, conexiones y redes que muestran que las élites eclesiásticas estaban en permanente contacto, conflicto y diálogo con una variedad de sujetos históricos, como los oficiales de las audiencias, los ayuntamientos y las gobernaciones, y con los comerciantes, las familias y las élites locales de otras ciudades en Indias y en la península.
Esta propuesta estructura y estudia las redes complejas de los obispos y prebendados del obispado de Popayán a partir del seguimiento de sus movilidades, en la medida en que sus cursus honorum revelan las complejas relaciones que se entretejen a lo largo de la carrera eclesiástica para acceder a una promoción en las corporaciones de poder hispánico y para administrar un episcopado. A partir de este problema de análisis, se ha podido redefinir el proceso de elección establecido por el patronato regio al identificarse la participación de otros agentes vinculados a las redes de capitulares y obispos, con lo que puede establecer otro tipo de explicaciones sobre esta figura jurídica, y el lugar del obispado de Popayán en el escenario hispánico. Con esto, se asume que los capitulares y obispos y sus vínculos son los que permiten rastrear conexiones de diversa índole desde Popayán con otras entidades y corporaciones en Quito, Lima, Madrid y Roma.
Establecer estos vínculos entre redes-sujetos-conflictos-circulaciones en un obispado como el de Popayán permitirá, por tanto, comprender la conexión de la red de catedrales indianas entre 1546 y 1714, así como la mediación del patronato regio en los ascensos eclesiásticos y en las tensiones entre poderes, y demostrar cómo la circulación de un obispo o un prebendado conectaba actitudes, clientelas, devociones, intereses, proyectos, gestiones y amistades.
Así, la movilidad y la promoción están constituidas por una perspectiva de ascenso/descenso, que parece no estar vinculada solo a las redes de poder locales, y a las virtudes y cualidades de los sujetos de estudio, sino también a los intereses particulares de la política imperial hispánica en los obispados indianos. ¿Cuál es el lugar del obispado de Popayán en esta lógica política de la Corona? ¿Cuál es el papel de este obispado en la red de catedrales indianas? ¿Es posible vincular los problemas internos del obispado en un espectro de poder más amplio como la corte en Madrid o en Roma? ¿Es posible determinar la existencia de distintos niveles o patrones de circulación de obispos y prebendados? ¿Existe una circulación diferencial? ¿Se visibilizan estas circulaciones en la larga duración? ¿Cuál es la dinámica relacional entre el cabildo catedral y los obispos, y entre estos con otras corporaciones locales e imperiales? ¿Cuáles son las tramas de movimiento que evidencian las redes de capitulares y obispos? ¿Qué tipo de conexiones y relaciones complejas establecen estos con otros agentes de la monarquía? ¿Existe alguna relación entre las redes de los obispos y el proceso de promoción eclesiástica regulado por el patronato regio?
El objetivo general es analizar las redes complejas de los obispos y prebendados del obispado de Popayán a partir del estudio de sus movilidades y de las confrontaciones jurisdiccionales y negociaciones sostenidas entre sí y con otras corporaciones, para entender la naturaleza de la política eclesiástica del Imperio hispánico y establecer vínculos y conexiones atlánticas entre 1546 y 1714. Este gran propósito está acompañado de cinco objetivos particulares que determinaron la interpretación, la explicación y las conclusiones a las que se llegaron.
El primer objetivo particular se centra en la realización de la prosopografía de los prebendados que hicieron parte del cabildo catedral payanés y de los obispos de Popayán, y así identificar las características más significativas de sus trayectorias eclesiásticas y el protagonismo ejercido en los conflictos de poder gestados durante sus periodos de gestión y administración capitular y episcopal. Esto obligó a identificar procedencias familiares, lugares y tipos de estudios, cargos ocupados, es decir, los aspectos más relevantes de sus carreras eclesiásticas. Esta información llevó a la realización del segundo objetivo particular que tiene como propósito estudiar los cursus honorum de obispos y prebendados para establecer una geografía eclesiástica que vincule a estos agentes con la red de catedrales indianas y con otras corporaciones de la monarquía hispánica. Establecer conexiones permitió sobrepasar los límites geográficos y, por ende, de jurisdicción del obispado para proponer áreas de influencia corporativa en Indias meridionales.
El tercer objetivo identifica los conflictos y las negociaciones de mayor recurrencia en el obispado payanés, en que cumplieron un papel de importancia prelados y capitulares, así es como se logró establecer la catedral como primer escenario de confrontación eclesiástica con otras corporaciones de poder tanto en Popayán como en Quito, y de esta manera revelar la debilidad económica del obispado. A este siguieron otros escenarios de tensión como los pleitos por la defensa de los indios que enfrentaron a capitulares, pero, en su mayoría, a los prelados payaneses contra los excesos de los encomenderos y las autoridades civiles, como el gobernador de la provincia; el conflicto entre el obispado de Popayán con el obispado de Quito por la agregación de la provincia de Pasto, enfrentamiento que llevó a los estamentos civiles y eclesiásticos de mayor prestancia en ambas capitales episcopales a presentar ante el virrey del Perú, la corte en Madrid y la corte papal sus argumentos a favor o en contra de la anexión, y las tensiones creadas por el carácter del obispo fray Juan González de Mendoza. Si bien en todos estos choques se destacan ciertos mecanismos de diálogo y resolución, fue posible identificar en la figura del cabildo abierto un mecanismo de negociación y creación de pactos estamentales para la época de estudio. El último objetivo se concentra en el análisis de los tipos de redes, lazos sociales, parentescos, amistades o clientelas a las que pertenecieron o que establecieron los obispos y prebendados del obispado de Popayán, así como sus cortes temporales, movimientos internos y escenarios de actuación como conflictos y negociaciones de poder.
Metodología, conceptos y fuentes
Llevar a buen término este libro propició la consulta de una gran variedad de fuentes históricas que se encuentran en el Archivo General de Indias, el Archivo Histórico Nacional de España, la Real Academia de la Historia, la Biblioteca Nacional de España, el Archivo General de la Nación en Colombia, el Archivo Histórico de Quito, el Archivo Nacional del Ecuador y el Archivo Central del Cauca, como se podrá comprobar. No obstante, para lograr la identificación de las carreras eclesiásticas de capitulares y prelados, entender sus acciones en el contexto ampliado de Indias meridionales, rastrear sus relaciones históricas y diseñar sus redes, fue necesario apelar a un conjunto variado de métodos y a la definición de cierto tipo de documentos cruciales.
La fuente histórica que sirvió como punto de partida para comprender las carreras eclesiásticas de obispos y prebendados fueron las Relaciones de méritos y servicios, documentos, que, como afirma Murdo Macleod,11 revelan las pertenencias familiares, los estudios, los cargos y los servicios prestados a la Corona para adquirir del rey una merced, un cargo o una promoción. Sin embargo, no son suficientes los datos que brindan, pues, para componer las biografías colectivas de los sujetos de estudio, fue necesario analizar un amplio grupo de documentos que brindaron información a veces fragmentada pero suficiente para definir desde dos perspectivas, la primera individual casi biográfica y la segunda colectiva, los perfiles de una corporación y de sus integrantes. Estos documentos de trabajo, aparte de las Relaciones de méritos y servicios, fueron las Informaciones de oficio y parte, las Consultas del Consejo de Indias, las reales cédulas de nombramiento y confirmación de cargos, los expedientes de nombramiento, las correspondencias, los expedientes de información y licencias de pasajeros, y los memoriales, que, junto con la revisión del Registro eclesiástico del Perú, el Registro eclesiástico general, los diccionarios genealógicos y las diversas fuentes impresas de la época estudiada, permitieron conocer los lugares de procedencia, la información genealógica, los méritos literarios y eclesiásticos, los servicios prestados a la Corona, los puestos eclesiásticos y civiles ocupados, y los argumentos que llevaron a los que fueron integrantes del cabildo catedral u obispos de Popayán a pedir una promoción o a ser ascendidos en la estructura de la Iglesia católica.
Para lograr que esta información tuviera relevancia desde la doble perspectiva propuesta (individual y colectiva), se apeló a la realización de prosopografías, método definido por Lawrence Stone como “la investigación retrospectiva de las características comunes a un grupo de protagonistas históricos, mediante un estudio colectivo de sus vidas”.12 El trabajo con el método prosopográfico obliga al investigador a no perder de vista la relación de los sujetos de estudio con su contexto, que es uno de los riesgos que se deben enfrentar al estudiar rasgos y características individuales; para equilibrar esta dificultad dentro del análisis histórico, se optó por, primero, trabajar desde el enfoque relacional,13 que evidencia las relaciones de los sujetos de estudio con su medio, y segundo, con las redes complejas, que posibilitan el estudio de estos vínculos en contextos y problemas históricos amplios.
Para el primer capítulo en que se trabaja el cursus honorum de los capitulares del cabildo catedral de Popayán, la información y los datos personales que brindaron las fuentes históricas fueron organizadas para dar cuenta tanto de los acontecimientos personales de estos sujetos como de su actuar como parte de una corporación. Para lograrlo, fue indispensable recurrir al método prosopográfico, cuya definición se presentó con antelación, que brindó la guía para sistematizar las fuentes históricas y redactar perfiles individuales de los capitulares payaneses. Además, fue posible identificar recurrencias en algunos datos, ligadas más a las procedencias familiares, a los argumentos para pedir una promoción y a ciertas características de la planta catedralicia, pero también exponer algunos acontecimientos únicos de la vida de los capitulares que son resaltados. ¿Cómo lograr que la suma de sesenta y cuatro historias individuales adquiera una perspectiva colectiva?
La solución a este problema, en el caso de los capitulares, se dio vinculándolos con el ejercicio de su prebenda, es decir, estudiando otra fuente histórica, en este caso, las actas capitulares del cabildo eclesiástico de Popayán que evidencian la cotidianidad de la corporación, las responsabilidades asumidas por los prebendados, los conflictos en que fueron protagonistas, su cohesión como élite y grupo de poder. Se manejó una doble perspectiva que destaca las características particulares de cada cursus honorum, pero también los roles y las interacciones corporativas entre los capitulares del cabildo catedral de Popayán. Así, los vínculos colegiados de los capitulares y su movilidad, y la de sus familiares permitieron, entonces, la redacción de una prosopografía relacional en que se ponen en evidencia las múltiples relaciones que establecen los individuos,14 con la que fue posible caracterizar un tipo de élite regional e indiana.
Este acercamiento a la prosopografía y las biografías colectivas obligó a determinar variables de análisis que están en correspondencia con los datos ofrecidos por las fuentes históricas consultadas. Estas variables fueron origen geográfico, origen familiar o social; estudios y formación; cargos anteriores a su llegada a Popayán; memorias familiares; promociones eclesiásticas, y cargos ocupados.15 Sin embargo, el tipo de fuentes estudiadas no permitió identificar rangos de edades, ni tener una información más amplia sobre los estudios realizados por prebendados y obispos, por lo que fue muy parcializado el análisis de estos datos; caso contrario se presentó con el estudio de las carreras episcopales, las cuales se pudieron definir en su gran mayoría. No sobra decir que la revisión de distintos trabajos dedicados a la presentación de biografías colectivas de grupos eclesiásticos permitió reconocer que estos se centran en las variables de análisis aquí propuestas, circunstancia que demuestra el alcance del método prosopográfico para caracterizar la identidad de un grupo de poder.16
El segundo capítulo dedicado a las biografías de los obispos Del Valle, González de Mendoza y Bernaldo de Quirós, la biografía colectiva, se construyó en dos perspectivas referidas al abordaje de las fuentes históricas: la primera retomó dos unidades documentales, la Relación de méritos y servicios y el testamento, que permitió la ubicación del sujeto en los espacios público y privado, con lo cual se desentrañó el universo de las actitudes y prácticas eclesiásticas; la segunda, dado que no se hallaron los dos documentos mencionados, rastreó de manera residual las descripciones y percepciones formadas alrededor de los sujetos de estudio, así como los rastros de su carácter en la palabra escrita en cartas, informes y correspondencias. Ambas perspectivas fueron conjugadas con los datos biográficos, que fue posible encontrar en memoriales, genealogías e historias del obispado de Popayán. Así, la riqueza de rasgos biográficos de cada obispo estudiado estuvo determinada por los documentos que permitieron, en mayor o menor medida, identificar cada personalidad e impronta histórica.
Macleod17 menciona que el estudio del ascenso en la monarquía hispánica es posible a partir de un tipo documental ya mencionado: las Relaciones de méritos y servicios. En estas, a partir de la información personal, genealógica y religiosa que era validada de manera escrita por algunos testigos que debía el postulante presentar y comprobada por las audiencias, es posible dar cuenta, en el caso de los eclesiásticos, de sus grados, su aprendizaje, su posición institucional, su presencia en redes y o clientelas que consolidaban ciertos favoritismos que podían tener resonancia en audiencias y cortes, su participación en diversos proyectos de índole religiosa, en fin, de su cursus honorum. Servicios y méritos debían ir junto con otro tipo de testimonios referidos a:
• La limpieza de sangre que probaba la pertenencia a familias de cristianos viejos, primer requisito para lograr una promoción.
• Los méritos literarios que incluían los estudios realizados, la institución y el grado obtenido.
• Una conducta arreglada referida al comportamiento ejemplar alejado de rumores y escándalos, y al trato dado a pares y feligreses.18
• Méritos eclesiásticos basados en el buen cumplimiento de sus responsabilidades religiosas.
La probanza de los méritos de un postulante pasaba inicialmente por la comprobación de su genealogía y el honor de su linaje, lo que se traduce en la limpieza de su estirpe familiar de cualquier tipo de presencia mora, judía, negra o conversa. Así es como clérigos y prebendados interesados en el ascenso van probando su pertenencia a familias de cristianos viejos, primer requisito que los hacía aptos para lograr una promoción en la estructura eclesiástica indiana. Exhiben, entonces, las relaciones de méritos y servicios un espectro autobiográfico que demostraba calidades, virtudes, pertenencias y el proceso evolutivo de una carrera fuera esta civil, militar o eclesiástica.
Desde el punto de vista de la organización diplomática, las relaciones de méritos y servicios contienen diversas formas de enunciación que dependen de a quién era dirigido el documento (un gobernador, una audiencia, el Consejo de Indias), seguido de un breve o prolongado recuento del linaje familiar en que se acudía a ciertas fórmulas de legitimidad y procedencia parental que demostraban la no relación o parentesco con judíos, moros y no cristianos. Hay que adicionar que, en muchas de las relaciones, no se hace mención completa de los parientes del peticionario por desconocimiento de estos, por no poseer méritos o por tener una vida menor y poco ejemplar; no obstante, la información que se aporta sobre los linajes permite establecer redes familiares extendidas en las geografías del Imperio hispánico. El siguiente tipo de información que brindan estos documentos es la referida a la carrera personal del solicitante que contiene sus estudios, cargos ejercidos, puestos ocupados y la selección de ciertos sucesos personales que demuestran los servicios ofrecidos a la Corona, el cursus honorum, los sacrificios realizados y la labor cumplida y observada por el peticionario. Llama la atención que los servicios referidos pasan por la selección de acontecimientos personales relevantes, lo cual trae consigo la exclusión de acciones dudosas que no se pudieran comprobar o que no llevaran a la exaltación del personaje.
Finalmente, si bien el estudio de una o unas cuantas relaciones de méritos y servicios posibilita el acercamiento minucioso a un personaje, seleccionar, como sugiere Macleod, un grupo consistente de estos documentos en una escala de tiempo amplio podría revelar cambios graduales19 de hechos históricos precisos, además de servir en la realización de grupos biográficos específicos, y lo más interesante, de redes de poder en las principales corporaciones de gobierno.
Existe también en el amplio espectro documental indiano una fuente que ofrece información autobiográfica relevante para la elaboración de perfiles eclesiásticos: los testamentos. Estos, si bien surgen bajo una motivación distinta de las relaciones de méritos y servicios, contienen otro tipo de datos personales y privados con los que es posible hacer una definición pormenorizada de la vida, de los bienes, de la carrera, del linaje familiar, de las amistades, de los secretos, de los miedos y de las devociones del personaje estudiado. Como se mencionó, las relaciones se escriben para mostrar ante las autoridades reales los servicios y méritos de un candidato que busca un ascenso y promoción en las instituciones hispánicas, pero los testamentos son escritos por la cercanía de la muerte, por el miedo al más allá que obliga a la organización de las cosas terrenales y espirituales,20 por el presentimiento de que peligra la vida o por un sentimiento de sinceridad funesta que lleva a hacer públicos los sentires, las culpas y las deudas.
El testamento surge, entonces, por un espectro de riesgo vinculado a la proximidad de la muerte, al peligro que advierte la realización de un viaje o al ocultamiento de las fortunas personales a partir del cambio de residencia. La relación testamento-muerte revela una historia de la muerte, que es, de hecho, en palabras de Michel Vovelle, “la historia de toda una serie de estratagemas, de enmascaramientos definitivos, pero también de producciones de lo imaginario colectivo con respecto a un pasaje obligado en toda aventura humana”.21 Al respecto, Philippe Ariès22 afirma que la muerte es en sí un hecho social y público que se conjuga con la sensibilidad privada, ilustrada por el moribundo en el documento testamental que termina involucrando íntimamente a la familia, a la sociedad, a las corporaciones a las que se pertenece, a los intercesores en que se cree y al cercano más allá.23
En los testamentos se encuentran evidenciados elementos como el corpus material de bienes del testador, las asignaciones piadosas, los gustos devocionales, y desde una lectura más estructural, una sucesión de sustratos temporales o solidaridades mentales, en palabras de Pavón y García de la Borbolla, en que se interconectan los antepasados y las almas que estaban a cargo del testador (pasado), sus descendientes, albaceas, deudores y herederos (presente), y los intercesores celestiales y encargados de dar cumplimiento a la memoria testamental (futuro).24 El acercamiento a cada uno de estos personajes permite la identificación, al igual que las relaciones de méritos y servicios, de pertenencias familiares, sociales, religiosas y políticas del testador, y en un grado más íntimo, de filiaciones sentimentales, de emotividades en que se denota el lado más humano de quien está próximo a morir y tiene la necesidad de destacar y gratificar amistades, familiares y compadrazgos.
Un testamento, en términos diplomáticos, está compuesto de los siguientes elementos: a) cláusula devocional en que se encuentran la confirmación de fe del testador y las invocaciones celestiales y encomendaciones devocionales; b) la disposición final en que el testador determina cómo debe ser su entierro, sepultura, mortaja y servicio fúnebre, así como dispone el capital para misas, limosnas y obras pías, y c) las disposiciones materiales en que se señalan los herederos y albaceas, las deudas y los deudores, la legación de los bienes materiales y la pertenencia a algún tipo de corporación, como las cofradías.25
Presentados, en general, las Relaciones de méritos y servicios y los testamentos, hay que decir que, con ambos tipos documentales, es posible ofrecer un perfil muy completo y complejo de personajes históricos precisos, en este caso de prebendados y obispos, para estudiar su procedencia familiar; sus descendencias en el caso de que las tuvieran; los elementos vitales de su carrera eclesiástica, como los cargos ocupados, los títulos obtenidos y los servicios prestados; la pertenencia a corporaciones o instituciones que vislumbran el universo de sus redes y sociabilidades; los bienes poseídos, como bibliotecas, ajuares, mobiliarios, solares, esclavos, tierras y estancias, y sus deudas y deudores. El ejercicio documental de cruzar y conjugar la información brindada por estos dos tipos de fuentes permite el acercamiento a elementos históricos que rondan los universos públicos y privados de los personajes, universos que están, además, inscritos en el terreno de la materialidad, de la espiritualidad, de la mentalidad y de los escenarios sociopolíticos propios del contexto indiano.