Las elites en Italia y en España (1850-1922)

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Excepto para algunos sectores en los que se ha consolidado una buena tradición de estudios, también en Italia, como en el resto de Europa,71 sigue existiendo un fuerte retraso en el estudio de las elites administrativas.72 Podemos afirmar que el único sector de investigación en el que existe una producción que ya tiene una tradición consolidada es el de los prefectos.73 Parecen en cambio todavía frágiles los conocimientos sobre los altos funcionarios de los ministerios,74 mientras que entre los otros aparatos administrativos del Estado merece la pena señalar el importante estudio llevado a cabo sobre los miembros del Consejo de Estado de 1861 a 1948.75
Algunas novedades surgen de otras líneas de investigación: nos referimos en particular al estudio de las elites científicas, en el que se han producido interesantes pasos adelante, tal como se desprende de la documentada reseña publicada recientemente por Giuliana Gemelli;76 al de las de los militares, sobre todo con una referencia específica a los oficiales de los distintos cuerpos;77 y al de las de los magistrados.78
Por el contrario, en otros sectores la investigación ha ido mucho más despacio. Es el caso, por ejemplo, de las elites diplomáticas, que durante los años pasados eran el centro de estudios79 significativos –en la actualidad prácticamente parados–,80 y de los periodistas.81
El estudio de las elites económicas tampoco parece gozar de demasiada buena salud. Por lo que se refiere a un enfoque general de la historiografía de este específico ámbito de estudio, aconsejo tomar como punto de referencia las consideraciones desarrolladas por Andrea Giuntini en su aportación y la bibliografía que en ella se reseña, limitándome a señalar que, al lado de algunos trabajos de corte biográfico, un proyecto preparado durante mucho tiempo como el Dizionario biografico degli imprenditori de la Enciclopedia Italiana nunca se desarrolló y permanece bloqueado desde hace tiempo.
Una mención aparte merecen algunos trabajos dedicados a las elites hebraicas, que por sus características se sitúan en el límite entre los distintos campos de investigación: me refiero al trabajo de Tulia Catalan sobre la comunidad hebrea de Trieste y al de Barbara Armani sobre la de Florencia.82
El sector que ha registrado los resultados más interesantes, abriendo nuevas perspectivas de investigación, es sin duda el de las profesiones. Disponemos de algunos trabajos de conjunto83 y de una importante monografía de tipo comparativo,84 además de una serie de importantes estudios sectoriales sobre las principales profesiones liberales: los abogados,85 los notarios,86 los ingenieros,87 los médicos.88
En conjunto, el cuadro se presenta, por lo tanto, muy variado, con fuertes desequilibrios entre algunas áreas de investigación que aparecen ya bien exploradas y otras que al contrario resultan todavía vírgenes o poco frecuentadas por los historiadores italianos.
5. LOS PROBLEMAS ABIERTOS Y LAS PERSPECTIVAS DE INVESTIGACIÓN
Partiendo de este cuadro que hemos trazado hasta aquí, podemos intentar determinar algunas de las perspectivas de investigación que permanecen aún abiertas en el estudio de las elites italianas.
Digamos enseguida que estas elites están vinculadas a la superación de algunos problemas de fondo que han limitado hasta ahora el desarrollo de las investigaciones en este sector: las indicaciones facilitadas recientemente en este sentido por Guido Melis se pueden compartir89 ampliamente. ¿Qué se necesita, pues, para hacer que las investigaciones en este sector den un salto de calidad?
Desde una perspectiva que considere también los desarrollos de la investigación en el campo europeo, aparece necesario:
1 colmar las lagunas que se refieren a la cuantificación de las elites a través de datos estadísticos fiables que permitan realizar unos perfiles prosopográficos más amplios;
2 empezar a afrontar la cuestión de la formación y del recambio de las elites: ya se sabe que en Italia, a falta de las grandes estructuras públicas para la formación (como las grandes écoles francesas o las grandes universidades inglesas), la selección de las elites se ha llevado a cabo exclusivamente por cooptación;90
3 analizar la cuestión, directamente relacionada con el punto ilustrado anteriormente, de la continuidad de las elites en las varias fases de la historia de Italia y, de forma especial, en el paso de un régimen a otro (del liberal al fascista y luego al republicano);
4 estudiar la internacionalización de las elites que puede analizarse a partir de un doble punto de vista: en primer lugar midiendo el grado de apertura a la cultura europea: baste pensar en este sentido en el grand tour, entendido como típica experiencia de formación de los hijos de las familias aristocráticas y burguesas, pero también en las relaciones académicas, en el conocimiento de los idiomas, en la lectura de los libros extranjeros; en segundo lugar afrontando la cuestión de la circulación de las elites y de su presencia en algunos networks científicos internacionales o en organismos institucionales, sociedades económicas y financieras, así como de su participación en eventos culturales o en especiales experiencias políticas (el llamamiento más inmediato en este caso se dirige a las elites renacentistas).
Las perspectivas de desarrollo de este sector de investigación siguen siendo importantes, en particular me parece que el campo en que los estudios de las elites pueden expresar todo su valor es el sector de las relaciones centro-periferia, un punto que a mi parecer sigue siendo uno de los fulcros más interesantes de la historia de la Italia liberal.91
Es necesario en este sentido volver a empezar a partir de un nuevo examen de las características del proceso de unificación italiano, del análisis de las fuertes tensiones que en la Italia liberal marcan la evolución de la relación entre estado y sociedad después de la unificación, del estudio de la importancia de los grupos dirigentes regionales y de los mecanismos que regulan el funcionamiento de la relación entre el centro y la periferia del sistema político.
Se puede intuir fácilmente que este tipo de indicaciones se basan en una serie de hipótesis interpretativas que se pueden resumir de la siguiente manera: la periferia de la que hablamos no se limita a «resistir» al centro, sino que lo condiciona continuamente. Por este motivo, el estudio de los canales de mediación y de las modalidades de integración de las elites periféricas en el centro de la vida política e institucional del país tiene una importancia capital para la historia política y social de la Italia liberal. Se podría, en definitiva, comenzar con un interrogante formulado de esta forma: ¿cómo se convierte en nacional una elite periférica?
Éste es, en mi opinión, el camino principal para aprovechar de la mejor forma posible el potencial eurístico de la categoría de elite, que es fundamentalmente el de facilitar el análisis de la estructuración y de la estratificación de las relaciones de poder de una sociedad, para llegar a explicar cómo dichas relaciones nacen, se desarrollan y persisten en el tiempo.
1 AA.VV.: Le elites politiche, Atti del IV Congresso mondiale di sociologia, Bari, Laterza, 1961.
2 Peter Burke: Sociologia e storia, Bolonia, Il Mulino, 1982, p. 18.
3 Franco De Felice: «La storiografia delle elites nel secondo dopoguerra», en Le elites in Francia e in Italia negli anni quaranta, Milán-Roma, Italia Contemporanea-Mélanges de l’École française de Rome, 1983, pp. 127-143.
4 Ibíd., p. 128.
5 Véase Lawrence Stone: «Prosopografia», en Íd.: Viaggio nella storia, Bari, Laterza, 1987, pp. 48-80, trad. italiana del artículo «Prosopography», Daedalus 1, 1971.
6 Ibíd., pp. 61-76.
7 En la producción francesa, Stone se limitaba a citar algunos trabajos precursores de los años 60, como François Bluche: Les magistrats du Parlement de Paris au XVIIIe siècle, París, Les Belles Lettres, 1960; André Corvisier: L’armée française de la fin du XVIIe siècle au ministère de Choiseul: Le soldat, París, Presses Universitaires de France (PUF), 1964; Louis Girard, Antoine Prost y Rémi Gossez: Les Conseillers généraux en 1870: étude statistique d’un personnel politique, París, PUF, 1967. Parece por lo menos singular la omisión de algunos trabajos, como el de Daniel Halevy: La Fin des notables, París, Grasset, 1930, o el de Jean Lhomme: La grande bourgeoisie au pouvoir, 1830-1880, París, Colin, 1960, e incluso el clásico de André-Jean Tudesq: Les Grands notables en France (1840-1849), París, PUF, 1964. Por lo que respecta a Alemania, Stone citaba sólo el trabajo de Matthias Gelzer: Die Nobilität der römischen Republik, Leipzig-Berlín, Teubner, 1912, y Friedrich Münzer: Römische Adelsparteien und Adelsfamilien, Stuttgart, J. B. Metz, 1920; ambos utilizados por el historiador inglés Ronald Syme para su famoso The Roman Revolution, Oxford, The Clarendon Press, 1939.
8 Véase Lawrence Stone: «Prosopografia», en Lawrence Stone: Viaggio nella storia, op. cit., p. 77. El trabajo al que se refiere Stone es por supuesto Lewis Bernstein Namier y John Brooke: The House of Commons, 1754-1790, 3 vols., Nueva York, Oxford University Press, 1964.
9 Véase Lawrence Stone: «Prosopografia», en Lawrence Stone: Viaggio nella storia, op. cit., p. 77.
10 Cuyo manifiesto puede considerarse precisamente el trabajo de Lawrence Stone: Who Gets What, When, How, Nueva York, MacGraw-Hill, 1936. Se detiene ampliamente en el papel que desempeña la escuela americana Giorgio Sola: La teoria delle elites, Bolonia, 2000, pp. 36-37.
11 Véase Íd.: The Power Elite, Nueva York, Oxford University Press, 1956 [trad. italiana: La elite del potere, Milán, Feltrinelli, 1959].
12 Norberto Bobbio: «Teoria delle elites», en Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino: Dizionario di Politica, Milán, Tea, 1990, pp. 352-353, pero toda esta aportación es fundamental para encuadrar el tema.
13 El título original era Griff nach der Weltmacht: die Kriegszielpolitik des kaiserlichen Deutschland 1914-1918, Düsseldorf, Droste, 1961 [trad. italiana: Assalto al potere mondiale: La Germania nella guerra 1914-1918, Bari, Laterza, 1965], pero del mismo autor, véase también Bündnis der Eliten: Zur Kontinuität der Machtstrukturen in Deutschland 1871-1945, Düsseldorf, Droste, 1979.
14 Nos referimos a Politische Führungsgruppen, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1982.
15 Significativos a este respecto son los volúmenes de Wolfang Zapf: Wandlungen der deutschen Elite. Ein Zirkulationsmodell deutscher Führungsgruppen 1916-1961, Múnich, Piper, 1965; y de Daniel Lerner: The Nazi Elite, Stanford, Stanford University Press, 1951. En esta misma línea de investigación, véase ahora también Norbert Frei: Carriere. Las elites de Hitler después del 1945, Turín, Bollati e Boringhieri, 2003.
16 Nos referimos en especial a dos tomos, a cargo de Rainer Hudemann, Georges y Henri Soutou, Eliten in Deutschland und Frankreich im 19. und 20. Jahrhundert. Strukturen, vol. 1, Múnich, Oldenbourg, 1994; en Íd.: Eliten in Deutschland und Frankreich im 19. und 20. Jahrhundert. Strukturen und Beziehungen, vol. 2, 1996.
17 De los que pueden consultarse, entre otros, Heinrich Best y Wilhelm Weege: Biographisches Handbuch der Abgeordneten der Frankfurter Nationalversammlung 1848/49, Düsseldorf, Droste, 1996; Heinrich Best y Ulrike Becker: Elites in Transition. Elite Research in Central and Eastern Europe, Opladen, Leske-Budrich, 1997; Heinrich Best y Maurizio Cotta: Parliamentary representatives in Europe, 1848-2000: legislative recruitment and careers in eleven European countries, Nueva York, Oxford, 2000. Otras notas bibliográficas sobre el caso alemán pueden encontrarse en Monica Fioravanzo: Elites e generazioni politiche. Democristiani socialisti e comunisti veneti (1945-62), Milán, Franco Angeli, 2003, pp. 16-20.
18 Para una panorámica de los estudios, consúltese la aportación de Jean-Pierre Rioux: «Les élites en France au XXe siècle», en Le elites in Francia e in Italia, op. cit., pp. 13-27. Hay que notar que en estos mismos años se publicaron también trabajos de carácter sociológico que tuvieron un impacto importante sobre la discusión abierta, entre los que destacan: Pierre Birnbaum: Les sommets de l’État. Essai sur l’élite du pouvoir en France, París, Seuil, 1977; Pierre Birnbaum, Charles Barucq, Michel Bellaiche y Alain Marié: La classe dirigeante française. Dissociation, interpénétration, intégration, Vendôme, Presses Universitaires de France, 1978.
19 Véase Íd.: Une histoire des élites (1700-1848). Recueil de textes présentés et commentés, París, Mouton, 1975.
20 Del mismo autor, véanse también algunos textos de considerable importancia entre los que se encuentra el Dictionnaire biographique des universitaires aux XIXe et XXe siècles, París, Editions du CNRS, 1985; Les professeurs de la Faculté des lettres de Paris: dictionnaire biographique, París, Editions du CNRS, 1985-1986; Les professeurs du Collège de France: dictionnaire biographique (1901-1939), en colaboración con Eva Telkès, Institut national de recherche pédagogique, 1988; Les professeurs de la Faculté des sciences de Paris: dictionnaire biographique (1901-1939), en colaboración con Eva Telkes, Institut national de recherche pédagogique, 1989.
21 Sobre este tema sigue siendo imprescindible el trabajo de Pierre Bourdieu: La Noblesse d’État. Grandes écoles et esprit de corps, París, Les Éditions de Minuit, 1989, mientras para un caso de estudio especial como el de la ENA, véase Elise S. Brezis: «Elite schools, circulation of elites and economic development: the ENA case», en Elise S. Brezis y Peter Temin (coords.): Elites, minorities and economic growth, Amsterdam, Elsevier, 1999, pp. 235-248.
22 Entre los primeros trabajos que destacan en estos años está el volumen de Pierre Grémion: Le Pouvoir péripherique. Bureaucrates et notables dans le système politique français, París, Le Seuil, 1976.
23 Para un balance crítico consúltense: Christophe Charle: «Où en est l’histoire sociale des élites et de la bourgeoisie? Essai de bilan critique de l’historiographie contemporaine», France, 1991, pp. 123-134 y sobre todo Christophe Charle: «Légitimités en péril. Éléments pour une histoire comparée des élites et de l’État en France et en Europe occidentale (XIXe-XXe siècles)», Actes de la Recherche en sciences sociales 116117, marzo de 1997, pp. 39-52, especialmente interesante por la comparación entre los casos francés-alemán e inglés. Otras aportaciones interesantes son las de Silvie Guillaume (dir.): Les Élites fin de siècle (XIXe-XXe siècles), Bordeaux, Éditions de la Maison des Sciences de l’Homme d’Aquitaine, 1992, un trabajo que aporta mucha información útil sobre estudios individuales dedicados a las elites locales, Bruno Dumons, Gilles Pollet y Pierre-Yves Saunier: Introduction générale a Ead. Les élites municipales sous la IIIe République. Des villes du Sud-Est de la France, París, CNRS, 1997, pp. 5-19, volumen con una amplia bibliografía sobre casi todos los temas indicados anteriormente, Jean-Michel Boehler, Christine Lebeau y Bernard Vogler (dirs.): Les Élites régionales (XVIIe-XXe siècles). Construction de soi-même et service de l’autre, Strasbuourg. Presses Universitaires de Strasbourg, 2002, l’Introduzione de Federic Pitou en Íd. (dir.): Élite et Notables de l’Ouest XVIe-XXe. Entre conservatisme et modernité, Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2003, pp. 9-19
24 Véase Jolyon Howorth y Philip G. Cerny (eds.): Elites in France: origins, reproduction and power, Londres, Frances Pinter, 1981.
25 De los que se pueden ver: Politics, Power and Bureaucracy in France. The Administrative Elite, Princeton, Princeton University Press, 1974; Elites in French Society. The Politic of Survival, Princeton, Princeton University Press, 1978, y Private Power and Centralization in France. The Notaires and the State, Princeton, Princeton University Press, 1987.
26 Me refiero en primer lugar al trabajo de Pedro Carasa Soto (ed.): Elites: Prosopografía contemporánea, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1994.
27 Pienso en este caso en un trabajo como el de José Varela Ortega: El poder de la influencia. Geografía del caciquismo en España (1875-1923), Madrid, Marcial Pons Historia, 2001, y en cada una de las bibliografías locales que contiene.
28 Giovanni Sartori (coord.): Il Parlamento italiano, 1946-1963, Nápoles, Edizioni Scientifiche Italiane, 1963.
29 Véase Íd.: Sistema politico e società civile. Saggi di teoria e ricerca politica, Turín, Giappichelli, 1971, especialmente en las pp. 115-350.
30 Nos referimos a Íd.: Classe politica e parlamento in Italia (1946-1976), Bolonia, Il Mulino, 1978.
31 Consúltese de este autor el ensayo «Notabili, clientelismo e trasformismo», Storia d’Italia, Annali 17, Il Parlamento, a cargo de Luciano Violante, Turín, Einaudi, 2001, pp. 773-816.
32 Sobre este punto, véase Norberto Bobbio, apartado «Teoria delle Elites», op. cit., pp. 351-352.
33 El diccionario fue publicado en Roma por Editori Riuniti.
34 Esta obra fue publicada en Milán por el editor La Pietra.
35 Vuelve a recorrer el camino realizado en este sector específico de la historiografía italiana la reseña de Emma Mana: «La biografia: alcune osservazioni sulla produzione italiana recente», Ricerche di storia politica 10, 1995, pp. 101-116. Alguna indicación metodológica se encuentra en Mauro Sarnelli (coord.): Biografía: genesi e strutture, Roma, Aracne, 2003.
36 Cf. R. Romeo: Cavour e il suo tempo, Bari, Laterza, 1969-1984.
37 Sigo el razonamiento expresado por G. Sola: La teoria delle elites, op. cit., pp. 7-9.
38 Sobre la etimología del término, véase Ibíd.: p. 21 y las indicaciones bibliográficas contenidas en su nota n.º 16.
39 Ibíd., p. 21.
40 Véase a este respecto L. Ornaghi y V. E. Parsi: La virtù dei migliori. Le elite, la democrazia, l’Italia, Bolonia, 1994, pp. 40-41.
41 Ibíd., p. 42.
42 Raymond Aron: «Classe sociale, classe politique, classe dirigeante», Archives européennes de sociologie 2, 1960, pp. 260-281.
43 Me refiero a Paolo Farneti, apartado «Classe política», en Il mondo contemporaneo. Politica e società, 1, Florencia, La Nuova Italia, 1979, pp. 199-233.
44 Pierre Bourdieu y Monique de Saint-Martin: «Le Patronat», Actes de la recherche en sciences sociales, marzo-abril 1978, pp. 3-82.
45 Véase a este respecto Maria Malatesta: «I professionisti», en Guido Melis (coord.): Le elites nella storia dell’Italia unita, Nápoles, Istituto Suor Orsola Benincasa, 2003, p. 19.
46 Por lo que respecta al debate sobre la relación entre historia social e historia política, véase Raffaele Romanelli: «Storia politica e storia sociale: questioni aperte», en Paolo Macry-Antonio Palermo (coord.): Società e cultura dell’Italia unita, Nápoles, Guida, 1978; y para un interesante cuadro comparativo sobre la evolución de las investigaciones en estos dos ámbitos Alfio Signorelli: «Storia politica e storia sociale», en Giovanni Orsina (coord.): Fare storia politica. Il problema dello spazio pubblico nell’età contemporanea, Soveria Mannelli, Rubbettino, 2000, pp. 27-49.
47 Del cual se puede ver uno de los primeros trabajos que aparecieron sobre el tema, titulado «Sullo studio delle borghesie ottocentesche», en Alfio Signorelli (coord.): Le borghesie dell’ottocento. Fonti metodi e modelli per una storia sociale dell’elites, Catania, Sicania, 1988, pp. 9-43.
48 Cf. Alberto Mario Banti: Terra e denaro. Una borghesia padana dell’Ottocento, Venecia, Marsilio, 1989; Alberto Mario Banti y Marco Meriggi (coords.): Elites e associazioni nell’Italia dell’Ottocento, número monográfico de la revista Quaderni Storici 77, 1991; Alberto Mario Banti: Storia della borghesia italiana. L’età liberale, Roma, Donzelli, 1996.
49 Entre los trabajos más interesantes dentro de esta línea de estudios, véase Maria Malatesta (coord.): «Sociabilità nobiliare e sociabilità borghese», número monográfico de la revista Cheiron 9-10, 1988; Marco Meriggi: Milano borghese. Circoli ed elites nell’Ottocento, Venecia, Marsilio, 1992; Daniela Luigia Caglioti: Associazionismo e sociabilità d’elite a Napoli nel XIX secolo, Nápoles, Liguori, 1996; Maria Teresa Mori: Salotti. La sociabilità delle elite nell’Italia dell’Ottocento, Roma, Carocci, 2000.
50 Para el cual véanse las indicaciones bibliográficas indicadas por Alfio Signorelli: Storia politica e storia sociale, op. cit., p. 42, nota n.º 42; y la reseña de Laura Cerasi: «Identità sociali e spazi delle associazioni Gli studi sull’Italia liberale», Memoria e Ricerca 10, 1997, pp. 123-145, además de éstas se puede citar el importante trabajo de Fulvio Conti: Storia della massoneria italiana. Dal Risorgimento al fascismo, Bolonia, Il Mulino, 2003 y el número monográfico de la revista Venetica 10, 2004, «Spazi Laici. Strutture e reti associative tra Otto e Novecento», a cargo de Renato Camurri y Marco Fincardi, entre cuyos ensayos me permito señalar mi aportación Renato Camurri: «Il mutualismo e la diffusione dello “spirito d’associazione” dopo l’Unità», Ibíd., pp. 23-54.
51 Algunos de los temas que se encuentran en el centro de las investigaciones elaboradas por este grupo, se ilustran en Paolo Pomeni: «La storia come scienza della politica. A propósito de la forma partito» y en la aportación de Gaetano Quagliarello: «Il ritorno della storia politica. Note sui recenti sviluppi dellaricerca», ambos publicados en Gaetano Quaglirello (coord.): Il partito politico nella Belle Époque. Il dibattito sulla forma-partito in Italia tra ‘800 e ‘900, Milán, Giuffrè, 1990, respectivamente en las pp. 61-84 y en las pp. XVII-XXXIX. Para un balance de la primera década de actividad de la revista, véanse Ricerche di storia politica 11, 1996, cf. los ensayos publicados en ella.
52 Cf. Fulvio Cammarano y Maria Serena Piretti: «I professionisti in Parlamento (1861-1958)», en Maria Malatesta (coord.): Storia d’Italia, Annali 10, I professionisti, 1996, pp. 323-589. Véanse también algunos ensayos contenidos en Giovanni Aliberti y Luigi Rossi: Formazione e ruolo delle elites nell’età contemporanea, Nápoles, Edizioni Scientifiche Italiane, 1995; y Silvana Casmirri (coord.): Le elites italiane prima e dopo l’unità formazione e vita civile, Latina, Caramanica Editore, 2000.
53 Anna Millo: L’èlite del potere a Trieste. Una biografia collettiva 1891-1938, Milán, Franco Angeli, 1989.
54 Aurelio Alaimo: L’organizzazione della città. Amministrazione e politica urbana a Bologna dopo l’Unità, Bolonia, Il Mulino, 1990.
55 Roberto Balzani: Un comune imprenditore. Pubblici servizi, infrastrutture urbane e società a Forlì (1860-1945), Milán, Franco Angeli, 1991.
56 Carlotta Sorba: L’eredità delle mura. Un caso di municipalismo democratico (Parma 1889-1914), Venecia, Marsilio, 1993.
57 Stefano Magagnoli: Elites e Municipi. Dirigenze, culture politiche e governo della città nell’Emilia del primo ‘900, Roma, Bulzoni, 1999.
58 Alfio Signorelli: Tra ceto e censo. Studi sulle elites urbane nella Sicilia dell’Ottocento, Milán, Franco Angeli, 1999.
59 Cf. respectivamente Fernanda Mazzanti Pepe: L’amministrazione del comune di Genova tra ‘800 e ‘900, Milán, Giuffrè, 1998; y Luciana Garibbo: Politica, amministrazione e interessi a Genova: 1815-1940, Milán, Franco Angeli, 2000.
60 Cf. Silvana Casmirri (coord.): Lo Stato in periferia. Elites, istituzioni e poteri locali nel Lazio meridionale tra Ottocento e Novecento, Cassino, Edizioni dell’università di Cassino, 2003.
61 Elisabetta Colombo: Come si governa Milano. Politiche pubbliche nel secondo ottocento, Milán, Franco Angeli, 2005.
62 Véase Alberto Ferraboschi: Borghesia e potere civico a Reggio Emilia nella seconda metà dell’Ottocento, Soveria Mannelli, Rubbettino, 2003.
63 Federico Lucarini: Governare il Municipio. Poteri locali e dinamiche istituzionali a Prato da Depretis a Giolitti (1880-1901), Quodlibet, Macerata, 2004.
64 Salvatore Adorno: La produzione di uno spazio urbano: Siracusa tra Otto e Novecento, Venecia, Marsilio, 2004.
65 Gian Luca Fruci: La politica al municipio. Elezioni e consiglio comunale nella Mantova liberale 1866-1914, Mantua, Tre Lune Edizioni, 2005.
66 Para una visión general sobre este tema cf. Vincenzo G. Pacifici: La Provincia nella storia d’Italia, Roma, GEI, 1995: mientras que para una primera reseña sobre esta nueva producción, invitamos a consultar Gerardo Nicolosi: «Per una storia delle amministrazioni provinciali», Le Carte e la Storia 1, 2000, pp. 158-172.










