Evite criticar el sistema político, el funcionamiento de las administraciones y plantear ciertas cuestiones en lugares públicos. Dicen en Gabón: «Nunca se sabe con quién se está tratando». La población es reducida y las familias lo suficientemente extensas, por lo que es probable que entre en contacto con el hermano, el primo o el tío de una persona influyente en el país, la región o la ciudad en la que se encuentre, aunque no lo parezca por su apariencia...
En los restaurantes y bares, se puede dar propina; los camareros a menudo dependen de ella para conseguir un salario decente.
Nunca pase el pimiento picante a un compañero de mesa de mano en mano: puede dañar su relación. ¡Se arriesgaría a disputas «picantes»!
En la ciudad
El uso de ropa de playa en la ciudad, incluso si corre a lo largo de la costa, se percibe como una provocación. Lo mismo sucede con la braguita del bikini en la playa. Las minifaldas y las espaldas descubiertas son para un traje de noche, el resto del tiempo los gaboneses son bastante elegantes: faldas hasta la rodilla, tacones, blusas u hombros cubiertos para las mujeres. Los hombres llevan siempre traje, especialmente en el mundo de los negocios. Para las cenas en restaurantes o salidas nocturnas, la gente se viste y luce igual de elegante. ¡Siga la tendencia!
En la misma línea, si tiene que hacer alguna gestión en un ministerio, está prohibido ir en «tejanos y camiseta». Le podrían, incluso, negar la entrada.
Asegúrese de mantener la calma en todas las circunstancias, pero especialmente con los oficiales de tráfico o la administración. Enojarse por lo general solo conduce a alargarlo. Siempre es más fácil encontrar una solución con calma, buen talante y una buena dosis de humor, si es capaz de hacerlo.
¡Nunca fotografíe un sitio, persona o edificio oficial sin permiso!
Desde que la nueva ley obligó a los bares y
maquis a servir en interiores a partir de las 21 h, las calles han quedado desiertas y han aumentado las agresiones. Es prudente no caminar a altas horas por la noche por lugares mal iluminados o poco frecuentados.
Como en todas las grandes ciudades del mundo, es mejor no dejar documentos ni objetos de valor en los coches, ni siquiera cerrados, ni en el maletero. Por otro lado, en las aldeas hay menos riesgo.
En las provincias o en los parques
No insiste en ir a partes del bosque que el guía no quiere que descubra: algunos lugares son sagrados y de acceso totalmente prohibido, incluso para los lugareños.
Está estrictamente prohibido recolectar plantas o animales en parajes protegidos (santuarios, parques nacionales, reservas).
Al visitar las aldeas, es obligatorio saludar al jefe de la misma.
Por razones de seguridad en los parques, le invitamos a seguir escrupulosamente las recomendaciones de los guías sobre los procedimientos de aproximación a los animales.
Yaya
Palabra que se refiere al hermano o hermana mayor. Generalmente se utiliza como una señal de respeto.
Pinceladas sobre Gabón
Pinceladas sobre Gabón - Vista aérea del país.
© Bernadette VOISIN
Geografía
Geografía - Vista aérea del país.
© Bernadette VOISIN
Situado a ambos lados del ecuador, en la costa occidental de África Central, la República Gabonesa tiene una superficie de 267 667 km², de los cuales 257 667 km² son terrestres y 10 000 km² acuáticos. Limita al norte con Guinea Ecuatorial y Camerún, y al este y al sur con el Congo-Brazzaville. El resto del país se abre al oeste sobre el océano Atlántico, con unos 885 km de costa. Su capital, Libreville, está situada al oeste, en la entrada del estuario, en la orilla derecha del río Komo. El relieve de Gabón se compone de estrechas llanuras costeras, detrás de las cuales se extienden colinas hacia el interior y sabanas hacia el este y el sur. En su conjunto, es un país de altitud media, cubierto en gran parte por mesetas. A primera vista desde la costa, incluso parece plano, excepto por las pocas colinas que rodean Libreville. Sin embargo, tan pronto como el viajero abandona la orilla para penetrar tierra adentro, puede distinguir tres zonas montañosas. Al norte están los Montes de Cristal, cuyos picos más altos se acercan a los 900 m de altitud y continúan más allá de la frontera con Guinea Ecuatorial; al sur se encuentra el más importante de todos, el macizo del Chaillu dominado por el monte Iboundji, el punto más alto de Gabón con 1575 m de altitud; y finalmente, el macizo de Mayombé, con el monte Pelé alcanzando los 795 m.

Hidrografía. Las dos cordilleras principales están separadas por el río Ogooué, que nace en el Congo-Brazzaville, entra en territorio gabonés al sur de Boumango, atraviesa las mesetas de Batéké a través de Franceville y Lastoursville para seguir la línea ecuatorial hasta N’Djolé, donde se ramifica hacia el sur para regresar a Port-Gentil. Recorre 1170 km antes de desembocar en el océano, y su cuenca cubre casi todo el territorio de Gabón. El Ogooué, navegable hasta N’Djolé, a la entrada de la llanura, recibe numerosos afluentes que tienen su origen en las montañas gabonesas. Solo los ríos de la zona costera y los de la parte norte de Woleu-Ntem llegan a la costa independientemente.
El bosque gabonés. Gabón está cubierto en más de un 80 % por bosques (230 000 km²) que pertenecen al dominio gabonocamerunés, el más rico en especies vegetales de todo el bosque tropical africano. En la selva gabonesa hay más refugios antiguos que en los demás países de la subregión. Esta es una de las razones de la alta tasa de endemismos. El país tiene alrededor de 8000 especies de plantas con un 20 % de endemismo. Los bosques más degradados son los de la zona costera, a menudo explotados varias veces, con una tasa de deforestación estimada de alrededor del 0,1 % anual. La especie que representa la mayor parte de las exportaciones de madera es el ocume. Sin embargo, la explotación de la mayoría de los tipos de madera sigue en aumento. Solo los bosques del noreste y algunas zonas de las regiones del sureste y centro-sur siguen intactos. Los Montes de Cristal son la región más rica de Gabón en términos de especies vegetales, y probablemente una de las más ricas de África tropical.
El patrimonio forestal del Gabón incluye seis formaciones vegetales: manglares, bosques inundados y pantanosos, bosques costeros sin inun-
dar, bosques de montaña, bosques de meseta interior y bosques de ocume en las mesetas del noreste. En el suroeste, en las mesetas de Batéké del sureste, y en el centro del país, en la cuenca de Lopé, el dominio no forestal constituye el 15 % restante. Está cubierto principalmente por sabanas, manglares y pantanos abiertos, a los que se suman los espacios ocupados por el hombre (ciudades, pueblos, campamentos).
Recursos naturales. Madera, aceite, manganeso, uranio, oro, diamantes, madera, mineral de hierro, plomo, plata... Se encuentra casi de todo en suelo gabonés. La riqueza mineral de Gabón es considerable, ¡el petróleo a la cabeza! El bosque es a la vez fuente de limitaciones, porque representa un macizo impenetrable que dificulta las comunicaciones, y de gran riqueza, gracias a su explotación (es el que genera el mayor número de empleos en el país). Así, los bosques de ébano, caoba y ocume, procedentes del bosque húmedo, constituyen uno de sus principales recursos naturales. Sin embargo, el país está comprometido con la salvaguarda de este bosque denso para preservar el equilibrio medioambiental.
Clima
De naturaleza ecuatorial, el clima es generalmente cálido y húmedo, con una gran estación seca de junio a septiembre y una más breve de diciembre a enero. La temporada de lluvias es corta entre septiembre y diciembre y larga entre enero y junio. Durante las estaciones secas, el cielo a menudo permanece tapado, las temperaturas son bastante agradables (no superan los 26 °C) o incluso frescas en el bosque o a lo largo de la costa. Pueden caer cuatro gotas, lo que comúnmente se llama pluie des mangues (lluvia de mangos). Las temperaturas medias son más altas en la parte occidental del país, particularmente en el cuadrilátero Cocobeach – Mouila – Omboué – Port-Gentil. Las lluvias pueden dar lugar a fuertes tormentas, con picos pluviométricos en octubre-noviembre y enero-febrero. El resto del tiempo, el cielo está despejado y el calor puede ser intenso, especialmente en marzo y abril. Las temperaturas superan entonces los 30 °C. La precipitación anual varía de 1600 a 1800 mm en Libreville y de 1000 a 2500 mm en el resto del país. El nivel de humedad está por encima del 80 %, alcanzando el 100 % en la temporada de lluvias —esto es lo que da la sensación de ir «mojado» tan pronto como nos alejamos del aire acondicionado—.
Ecología y medioambiente
Reservas protegidas antes y después de 2002. Ya en 1987, el Gobierno gabonés declaró ciertas áreas protegidas, consciente del interés turístico que podían representar, con el fin de controlar la caza y luchar contra los furtivos, que eran una plaga a combatir. El Gobierno gabonés ha jugado un papel decisivo en la puesta en marcha y la gestión de los parques. Además, incluso antes de que el entonces presidente de Gabón, Omar Bongo, creara 13 parques nacionales a la vez en 2002, muchas de las ONG activas hoy en día ya estaban sobre el terreno. Las enormes oportunidades que ofrece la biodiversidad de Gabón, conocidas por los investigadores, han atraído a organizaciones mundiales como la WCS y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), que están presentes desde 1985 y 1986, respectivamente, y han trabajado en asociación con el CIRMF y el IRET. Cuando se declararon los parques en septiembre de 2002, se previó la cogestión efectiva de los recursos de cada uno de los parques delimitados en colaboración con el sector privado y la población local. La gestión de los parques nacionales requiere el apoyo de las capacidades técnicas y financieras del Consejo de Parques Nacionales, que se ha convertido en la ANPN (Agencia Nacional de Parques Naturales), encargada de supervisar los parques nacionales y las administraciones miembros. Esta agencia forma parte del Ministerio de Turismo y promueve la redacción de proyectos de ley y, actualmente, decretos para hacerlos cumplir. Su misión es gestionar y desarrollar los parques tanto para garantizar la investigación y la conservación de los ecosistemas terrestres y marinos como para poner en valor una política de ecoturismo, así como para orientar la vigilancia dentro de los parques. Todo ello en colaboración con los ministerios implicados y las ONG internacionales ya presentes o de nueva creación. Este organismo también debe decidir sobre la compatibilidad de los proyectos de desarrollo en las inmediaciones o dentro de los parques. Al respecto, la Smithsonian Institution ha estado trabajando desde 2001 en colaboración con el Gobierno gabonés, dentro del complejo de áreas protegidas de Gamba. También se brinda apoyo institucional a los ministerios de Economía Forestal (MINEF), de Turismo y de Investigación Científica, de los que la ANPN extrae la mayor parte de su capital humano para llevar a cabo las misiones que le han sido asignadas. La formación de guardabosques (Escuela Nacional de Agua y Bosques) y de guías de naturaleza (la primera promoción de una quincena de guías surgió en 2014) debería crear una situación más favorable para identificar y estudiar el patrimonio natural, la fauna y la flora, preservarla y adquirir las competencias necesarias para acoger mejor a los viajeros interesados. Un número cada vez mayor de donantes, organizaciones privadas e internacionales (además de las iniciativas regionales) están ayudando a Gabón en sus esfuerzos por conservar la diversidad biológica. Recientemente, Noruega anunció una subvención de 136 millones de euros para luchar contra la deforestación y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en este país centroafricano, apodado «el segundo pulmón de la tierra» después del Amazonas. Esta decisión se produce tras el descubrimiento de un amplio tráfico de
kevazingo, una madera rara cuya explotación está prohibida en Gabón y que estaba destinada al mercado asiático. Este escándalo sacudió al país e involucró a varias empresas chinas y a algunos políticos gaboneses. La reacción del presidente Ali Bongo Ondimba fue rápida: nombró ministro de Bosques al profesor británico Lee White, nacionalizado gabonés y reconocido por ser un ecologista intransigente, demostrando así su compromiso con la preservación del medioambiente del país.
Debates actuales. Los estudios publicados en los últimos años y la crisis económica mundial sugieren que es probable que la rentabilidad de la industria petrolera disminuya en los próximos años. Recientemente, estos datos han llevado a los responsables políticos a considerar el futuro a largo plazo de la economía del país: diversificar la economía y salvaguardar la riqueza ecológica mundial se ha convertido en una clara preocupación. La decisión, en 2002, de crear parques es consecuencia de la toma de conciencia del patrimonio excepcional del país e invita a la reflexión sobre la protección del medioambiente, teniendo en cuenta al mismo tiempo el desarrollo del ecoturismo. Los debates actuales giran en torno a varios puntos: ¿Cómo permitir que los pueblos situados dentro de los parques se beneficien de la economía turística para limitar la caza furtiva con fines comerciales? ¿Cómo garantizar la coexistencia de la silvicultura y la minería, en particular el petróleo, el principal recurso económico en la actualidad, al tiempo que se trabaja para desarrollar un turismo que sea compatible con la preservación del ecosistema? El impulso presidencial ha permitido elaborar un marco legal que ahora debe ser aplicado y coordinado con las distintas entidades involucradas (ANPN, Ministerio de Agua y Bosques, Ministerio de Turismo) y brindar apoyo financiero para asegurar la sostenibilidad de los proyectos de conservación, protección y ecoturismo en los parques. Este último sector, que se encuentra en proceso de estructuración, está luchando por ocupar su lugar en la economía del país. Después de los parques nacionales en tierra, Gabón se ha comprometido a crear una red de áreas marinas protegidas. Así, Ali Bongo anunció el 5 de junio de 2017 en la sede de las Naciones Unidas, la creación de veinte de estas áreas protegidas (nueve parques marinos y once reservas acuáticas), que cubren el 26 % del espacio marino de Gabón y promueven la conservación de la biodiversidad marina, así como la gestión sostenible de los recursos para el desarrollo de la industria pesquera y turística.
Parques Nacionales
Gabón cuenta con trece parques nacionales creados el 30 de agosto de 2002 como resultado de una decisión histórica del entonces jefe de Estado. Representan 2 837 128 hectáreas, es decir, más del 10,6 % de la superficie total del país. Esta iniciativa es el resultado de varios años de trabajo e investigación del gobierno gabonés, con el apoyo de socios internacionales como la Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Wildlife Conservation Society (WCS).
La UICN fue la primera en permitir la clasificación documentada de todas las áreas actuales de Gabón, basada en estudios botánicos realizados en todo el país (UICN, 1990). Esta primera iniciativa de la UICN fue revisada y completada en 1999 por la Dirección General de Aguas y Bosques, con el apoyo de WWF y WCS.
La operación duró 18 meses y permitió ubicar, en calidad y cantidad, la diversidad biológica de Gabón mediante inventarios rápidos de la biodiversidad (fauna y flora) y estudios socioeconómicos en todo el país. Las observaciones resultantes clasifican a Gabón como un centro de endemismos en la subregión. De hecho, el país tiene alrededor de 8000 especies de plantas (sin contar algas, líquenes y briofitas), de las cuales el 20 % son endémicas. Se han clasificado más de 150 especies de mamíferos, incluyendo 19 especies de primates. La población de grandes primates se estima en 35 000 gorilas y 64 000 chimpancés. Gabón es también el hogar de una de las poblaciones de elefantes africanos de bosque más grandes y probablemente más estables de África, con más de 60 000 individuos. La avifauna es también representativa de la riqueza nacional, con más de 600 especies. Un potencial envidiado por muchos destinos de ecoturismo.
No todos los parques nacionales declarados áreas protegidas son accesibles. Incluso los que están abiertos al público pueden, en ciertas temporadas o dependiendo de las circunstancias, permanecer cerrados temporalmente.
Akanda. 537 km². Situado al noreste de Libreville, entre la bahía de Corisco y el bosque de Mondah, el parque de Akanda tiene la mayor concentración de aves migratorias de Gabón y unos pocos manatíes, vistos por los investigadores. Los pastizales marinos de la bahía de Corisco son áreas de alimentación que explican la alta presencia de tortugas marinas. La bahía de Mondah es un verdadero vivero y está llena de peces.
Birougou. 690 km². Creado para preservar los bosques de montaña del macizo del Chaillu, en la provincia de Ngounié, el parque de los montes Birougou es un refugio forestal de gran riqueza biológica que ofrece paisajes de montaña. Actualmente, existe el deseo de valorizar el parque para desarrollar el turismo como medio privilegiado para combatir la caza furtiva.
Ivindo. 3000 km². Al este de Gabón y al sur de Makokou, esta reserva atravesada por el ecuador forma el parque de Ivindo, entre Ogooué e Ivindo. Se le llama «la futura estrella de Gabón», debido a sus recursos naturales intactos. Las familias de gorilas y grandes elefantes de la bahía de Langoué, en el corazón de la selva tropical primaria, no han estado en contacto con humanos. Las extraordinarias cataratas de Kongou y Mingouli en el norte se cuentan también entre sus principales activos. Descubierto por Mike Fay en el 2000, el claro de Langoué alberga una fauna amplia y variada y actúa como el arca de Noé de Gabón.
Loango. 1550 km². Loango es la joya natural de toda la costa de África Occidental. Este parque, a lo largo de la costa de Iguéla hasta Sette Cama, desvela una naturaleza magnífica. Extendiéndose a lo largo de la laguna y del mar, permite la observación de una fauna rica y salvaje en un entorno excepcional: elefantes, cocodrilos e hipopótamos en las lagunas e incluso acercándose a la playa, pero también la danza de las ballenas jorobadas durante la gran estación seca. Asimismo, hacia el interior, el bosque ecuatorial intercalado con grandes llanuras de sabana da acceso a la fauna y flora típicas de este entorno: cefalópodos, búfalos, elefantes del bosque, monos, gorilas y chimpancés. La pesca es la actividad emblemática de esta región y está bien organizada desde el punto de vista turístico.
Lopé. 5360 km2. La primera área protegida de Gabón en el corazón del país fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en junio de 2007. Limitado al norte por el río Ogooué, el parque está rodeado al este y al oeste por los ríos Offoué y Mingoué respectivamente. Se extiende al norte sobre una gran variedad de paisajes, con un mosaico de sabanas y bosques característico de Lopé. Sin embargo, la densa selva tropical cubre la mayor parte del parque, mientras que los picos del sur alcanzan más de 600 m: el macizo del Chaillu atraviesa la reserva de norte a sur. La región, escasamente poblada, garantiza una protección de calidad para el bosque, la fauna y la flora. Hace veinte años el parque era objeto de la tala de ocume. La actividad cesó definitivamente cuando se promulgó el nuevo código forestal en 2001. Unas 400 especies de aves lo convierten en un punto de interés específico para los ornitólogos. También hay una gran población de elefantes. Además, han regresado los gorilas. Muchos sitios prehistóricos (piedras talladas, arte rupestre, hornos de metal) atestiguan 350 000 años de ocupación humana y constituyen un patrimonio cultural único en África Central.

Mayumba. 80 km². Una lengua arenosa en el extremo sur de Gabón, Mayumba es la reserva más pequeña y su atractivo es principalmente marino. El espacio, líder mundial de desove de tortugas laúd, también es el hogar de ballenas jorobadas en playas interminables entre la laguna y el océano. La pesca deportiva se ha desarrollado en la desembocadura de la laguna de Banio.
Minkébé. 7560 km². El parque está situado en el noreste del país. En medio de este bosque despuntan los
inselbergs, cúpulas de granito rocoso que dominan la selva. Se trata del mayor conjunto forestal deshabitado de Gabón y es inaccesible para los turistas. Es peligroso ir debido a la importante presencia de cazadores furtivos. El tráfico de marfil está causando estragos en esta región del norte.