- -
- 100%
- +
El cuarto desafío es innovar en la forma de evaluar y monitorear los procesos de innovación pública más allá de los modelos convencionales, basados a menudo en relaciones de causa y efecto. Un gran aporte viene de Michael Patton: en el libro Getting to Maybe: How the World is Changed (2006), publicado en coautoría con Frances Westley y Brenda Zimmerman, reflexiona sobre las implicaciones de la teoría de la complejidad para la innovación social. En dicha teoría se establecen las bases filosóficas de lo que denominará evaluación de desarrollo, que se constituyó en un nuevo paradigma de evaluación orientado al aprendizaje, la innovación y adaptación en sistemas dinámicos y complejos.
De acuerdo con Patton, es necesario incorporar enfoques reflexivos en la evaluación de procesos en los que existan diversos actores involucrados. Como resultado de esas interacciones múltiples, no está claro cómo o si la intervención conducirá a un resultado específico. Al reconocer la imprevisibilidad inherente a cualquier camino de cambio tomado, supuestamente se requiere una gestión integradora y adaptativa, de sondeo y aprendizaje, y una reflexión recurrente sobre los patrones emergentes (Patton, 2011; Snowden y Boone, 2007).
Concretamente, Patton la define como una evaluación que informa y apoya el desarrollo innovador y adaptativo en entornos dinámicos complejos. Al presentar la evaluación de desarrollo, Patton afirma lo siguiente:
No espere tener todas las respuestas de cómo hacer esto al principio ni al final. La evaluación de desarrollo le ayudará a tener claro dónde comenzó, qué se desvió en el camino que tomó y por qué, lo que aprendió en el camino, y donde terminó, al menos por un momento en el tiempo, antes de la próxima ráfaga de viento. (Patton, citado por Gamble, 2008, p. 6) (traducción propia)
Una de las ideas principales de este enfoque es, por tanto, la de ayudar a guiar la acción colaborativa de iniciativas innovadoras que enfrentan una gran incertidumbre y que se caracterizan por su naturaleza experimental, de cocreación y de aprendizaje social (Arkesteijn et al., 2015; Gibson et. al., 2016). Otra característica clave es que la unidad de análisis para el cambio, y por tanto para la evaluación, ya no es el proyecto o programa (como en los modelos convencionales) sino el sistema.
De acuerdo con Patton, la evaluación nació y creció en el espacio cerrado y contenido de los proyectos; por ese motivo tiene una fuerte mentalidad basada en el proyecto. Sin embargo, tras los últimos cuarenta años hay un reconocimiento creciente de que los proyectos por sí solos no conducen al cambio. El cambio es sustentable cuando es sistémico; los proyectos son solo una parte de este. Por tanto, si un proyecto quiere obtener determinados resultados tiene que afectar necesariamente al sistema en el cual está inserto –que es abierto, dinámico y con múltiples factores no controlables por la intervención–, ya que estos suelen ser disfuncionales e interfieren en la obtención dichos resultados.
Por ello, Patton habla de la necesidad de intervenciones y gerenciamiento adaptativo, ya que no se trata de testear un modelo sino de generarlo constantemente. Las técnicas tradicionales de evaluación no sirven para el cambio sistémico y hacer frente ante lo inesperado e impredecible. Estas están basadas en modelos probados a través de la evidencia y las buenas prácticas, que supuestamente pueden ser escalables. La evaluación de desarrollo no ofrece un modelo prescripto sino principios de cambio, que son adaptables a distintos contextos y se identifican en el gerenciamiento adaptativo de abajo hacia arriba.
Figura 1. Nuevas capacidades para los labs

Fuente: elaboración propia.
Reflexiones finales
Entender cómo se puede construir y apoyar la capacidad de transformación requiere intervenir en los puntos profundos de apalancamiento, incluidos los procesos de toma de decisiones, desarrollo de políticas, cultura, valores e intereses; estos factores nos permitirán desarrollar capacidad de transformación (Meadows et al., 1972).
La gobernanza para navegar el cambio requiere un doble enfoque en adaptación —es decir, respuestas y estrategias a corto y largo plazo para amortiguar perturbaciones y lidiar mejor con el cambio y la incertidumbre— y en transformación —es decir, estrategias para crear un nuevo sistema cuando las condiciones actuales hacen que el actual se mantenga—.
Muchos críticos plantean que este modelo mecanicista despolitiza el conocimiento, hace caso omiso a los valores y resta importancia a la deliberación democrática sobre valores públicos requeridos al formular una política pública. Sin embargo, esta nueva ola de la innovación pública tiene mucho que ver con un cambio cultural: con construir nuevas narrativas de innovación pública resiliente para crear significados que propicien la innovación y, por lo tanto, tengan más potencial para extenderse. Estas transformaciones tienen menos que ver con la planificación y control y más con la creación de nuevas capacidades en los Gobiernos para navegar en los procesos de cambio.
La innovación pública —como un proceso de colaboración para abordar problemas públicas basado en la anticipación, la deliberación, la experimentación, el aprendizaje y la especificidad del contexto, en la que los actores cuestionan y replantean conjuntamente sus valores y su comprensión— implica una nueva epistemología política de la intervención pública basada en una cultura de pragmatismo experimental, que nos permita tratar problemas complejos con una perspectiva sistémica y generar transformaciones sociales.
Este proceso puede facilitar un enfoque audaz y experimental para comprender las transformaciones con reflexión crítica mediante el diálogo entre diferentes enfoques conceptuales. Tales perspectivas serán cruciales para generar un metadiscurso de la innovación pública que enfatice los aspectos discursivos-normativos, la política y las relaciones de poder para avanzar hacia procesos transformacionales.
Referencias
Acevedo, S. y Dassen, N. (2016). Innovando para una mejor gestión: la contribución de los laboratorios de innovación pública. Washington: BID.
Ackoff, R. (1974). Redesigning the Future: A System Approach to Societal Problems. New York: John Wiley.
Ansell, C. y Bartenberger, M. (2016). Varieties of Experimentalism. Ecological Economics, 130, 64-73.
Arkesteijn, M.; van Mierlo, B.; Leeuwis, C. (2015). The Need for Reflexive Evaluation Approaches in Development Cooperation. Evaluation, (21), 99-115.
Alston, J., Norton, G., y Pardey, P. (1995). Science Under Scarcity: Principles and Practice of Agricultural Research Evaluation and Priority Setting. Ithaca: Cornell University Press.
Argyris, M., y Schön, D. (1974). Theory in Practice: Increasing Professional Effectiveness. San Francisco: Jossey-Bass.
Arthur, W. (1994). Increasing Returns and Path Dependence in The Economy. Ann Arbor: University of Michigan Press.
Ansell, C. y Geyer, R. (2017). ‘Pragmatic Complexity’¿A New Foundation for Moving beyond ‘Evidence-Based Policy Making’? Policy Studies, 38(2), 149-167.
Ansell, C. y Torfing, J. (eds.) (2014). Public Innovation through Collaboration and Design (Routledge Critical Studies in Public Management). Nueva York: Routledge.
Antadze, N. y Westley, F. (2012). Impact Metrics for Social Innovation: ¿Barriers or Bridges to Radical Change? Journal of Social Entrepreneurship, 3(2), 133-150.
Bammer, G. (2013). Disciplining Interdisciplinarity: Integration and Implementation Sciences for Researching Complex Real-World Problems. Canberra: ANU Press.
Bason, C. (2010). Leading Public Sector Innovation: Co-creating for a Better Society. Bristol: Policy Press.
Berkes, F., Colding, J. y Folke, C. (eds.). (2003). Navigating Social-Ecological Systems: Building Resilience for Complexity and Change. Cambridge: Cambridge University Press.
Biggs, R., Westley, F., Carpenter, S. (2010). Navigating the Back Loop: Fostering Social Innovation and Transformation in Ecosystem Management. Ecology and Society, 15(2), 9.
Bobrow, D. y Dryzek, J. (1987). Policy Analysis by Design. Pittsburgh: University of Pittsburgh Press.
Bovaird, T. y Loeffler, E. (2012). From Engagement to Co-Production: The Contribution of Users and Communities to Outcomes and Public Value. Voluntas, 23(4), 1119-1138.
Boyle, D. (2010). Local Economics and Co-production. Development, 53(3), 319-324.
Brugnach, M., Dewulf, A., Pahl-Wostl, C., Taillieu, T. (2008). Toward a Relational Concept of Uncer- Tainty: About Knowing too
Little, Knowing too Differently, and Accepting not to Know. Ecology and Society, 13(2), 30.
Cash, D., Adger, W., Berkes, F., Garden, P., Lebel, L., Olsson, P. … y Young, O. (2006). Scale and Cross-scale Dynamics: Governance and Information in a Multilevel World. Ecology and Society, 11(2), 8.
Chapin III, F., Carpenter, S., Kofinas, G., Folke, C., Abel, N., Clark, W. … y Swanson, F. (2010). Ecosystem Stewardship: Sustainability Strategies for a Rapidly Changing Planet. Trends in Ecology & Evolution, 25(4), 241-249.
Checkland, P. and J. Scholes (1990). Soft Systems Methodology in Action. Chichester: John Wiley.
Chesbrough, H. (2003). Open Innovation. The New Imperative for Creating and Profiting from Technology. Boston: Harvard Business School Publishing.
Cooke, B. y Kothari, U. (2001). The Case for Participation as Tyranny. En B. Cooke y U. Kothari (eds.), Participation: ¿ The New Tyranny? (pp. 1-15). Londres: Zed Books.
Cote, M. y Nightingale, A. (2012). Resilience Thinking Meets Social Theory: Situating Social Change In Socio-Ecological Systems (SES) Research. Progress in Human Geography, 36(4), 475-489.
Cumming, G., Olsson, P., Chapin III, F., y Holling, C. (2013). Resilience, Experimentation, and Scale Mismatches in Social-ecological Landscapes. Landscape Ecology, 28(6), 1139-1150.
Dewey, J. (1927). The Public and Its Problems. Nueva York: H. Holt and Company.
Drieschova, A. y Fischhendler, I. (2012). A Toolkit of Mechanisms to Reduce Uncertainty in International Water Treaties. Jerusalem: The Hebrew University of Jerusalem.
Dryzek, J. (1983). Don’t Toss Coins in Garbage Cans: A Prologue to Policy Design. Journal of Public Policy, 3(4), 345-367.
Dryzek, J. y Ripley, B. (1988). The Ambitions of Policy Design. Policy Studies Review, (7), 705-719.
Feola, G. (2015). Societal Transformation in Response to Global Environmental Change: a Review of Emerging Concepts. Ambio, 44(5), 376-390.
Folke, C. (2016). Resilience (Republished). Ecology and Society, 21(4), 44.
Folke, C., Carpenter, B., Walker, M., Scheffer, F., Chapin III, y Rockström, J. (2010). Resilience Thinking: Integrating Resilience, Adaptability and Transformability. Ecology and Society, 15(4), 20.
Folke, C., Carpenter, S., Elmqvist, T., Gunderson, L., Holling, C. y Walker, B. (2002). Resilience and Sustainable Development: Building Adaptive Capacity in a World of Transformations. Ambio, 31(5), 437-440.
Gamble, J. (2008). A Developmental Evaluation Primer. Montreal: J. W. McConnell Family Foundation.
Geels, F. y Kemp, R. (2006). Transitions, Transformations, and Reproduction: Dynamics in Socio-technical Systems. En M. McKelvey y M. Holmén (eds.), Flexibility and Stability in the Innovating Economy (pp. 227-257). Oxford: Oxford Scholarship Online.
Gibson, R., Kay, B., Loorbach, D., McCormick, K., Parodi, O., Rauschmayer, F., Schneidewind, U., Stauffacher, M., Stelzer, F., Trencher, G., Venjakob, J., Vergragt, P., von Wehrden, H. y Westley F. (2016). Learning through Evaluation. A Tentative Evaluative Scheme for Sustainability Transition Experiments. Journal of Cleaner Production, 169, 61-76.
Gunderson, L. y Holling, C. (eds.). (2002). Panarchy: Understanding Transformations in Human and Natural Systems. Washington: Island Press.
Gunderson, L., Holling, C. y Light, S. (1995). Barriers and Bridges to the Renewal of Ecosystems and Institutions. Nueva York: Columbia University Press.
Hirsch G., Pohl, C. y Bammer, G. (2010). Solving Problems through Transdisciplinary Research. En R. Froderman, K. Thompson y C. Mitcham (eds.) The Oxford Handbook of Interdisciplinarity (pp. 431-452). New York: Oxford University Press.
Holling, C. y Meffe, G. (1996). Command and Control and the Pathology of Natural Resource Management. Conservation Biology, JO(2), 328-337.
Jones, J. (1992). Design Methods: Seeds of Human Futures. Hoboken: John Wiley and Sons.
Kieboom, M. (2014). Lab Matters: Challenging the Practice of Social Innovation Laboratories. Amsterdam: Kennisland.
Kickert, W., Klijn, E. y Koppenjan, J. (1999). Managing Complex Networks, Strategies for The Public Sector. Londres: Thousand Oaks.
Kwakkel, J., Haasnoot, M., y Walker, W. (2016). Coping with The Wickedness of Public Policy Problems: Approaches for Decision-Making under Deep Uncertainty. Journal of Water Resources Planning and Management, 142(3), 1-5.
Learning from Innovation in Public Sector Environments (LIPSE). (2019). Página principal. Recuperado de http://www.lipse.org/
Lefebvre, H. (1991). The Production of Space. Oxford: Blackwell.
Linder, S. y Peters, B. (1984). From Social Theory to Policy Design. Journal of Public Policy, 4(3), 237-259.
Linder, S. y Peters, B. (1991). The Logic of Public Policy Design: Linking Policy Actors and Plausible Instruments. Knowledge & Policy, 4(1-2), 125-151.
Manzini, E. (2015). Design, When Everybody Designs. Cambridge: MIT Press.
Manzini, E. y Staszowski, E. (eds.). (2013). Public and Collaborative. Exploring the Intersection of Design, Social Innovation and Public Policy. Recuperado de https://www.desisnetwork.org/wp-content/uploads/2017/04/DESIS_PUBLIColab-Book.pdf
Meadows, D., Meadows, D., Randers, J. y Behrens III, W. (1972). The Limits to Growth: A Report for the Club of Rome’s Project on the Predicament of Mankind. Nueva York: Universe Books.
Miller, T., Wiek, A., Sarewitz, D., Robinson, J., Olsson, L., Kriebel, D. y Loorbach, D. (2014). The Future of Sustainability Science: A Solutions-oriented Research Agenda. Sustainability Science, 9(2), 239-246.
Mulgan, G., Tucker, S., Ali, R. y Sanders, B. (2007). Social Innovation: What Is, Why It Matters And How It Can Be Accelerated. Londres: The Young Foundation.
Nelson H. y Stolterman, E. (2014). The Design Way: Intentional Change in an Unpredictable World. Cambridge: MIT Press. Nesta (2014). i-teams: The Teams and Funds Making Innovation Happen in Governments around the World. Londres: Nesta; Bloomberg Philanthropies.
Nesta (2016). Designing for Public Services. Londres: Nesta.
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2014). Innovating the Public Sector: from Ideas to Impact. Recuperado de https://www.oecd.org/innovating-the-public-sector/Background-report.pdf
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2017a). Fostering Innovation in the Public Service. Recuperado de http://www.oecd.org/gov/fostering-innovation-in-the-public-sector-9789264270879-en.htm
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2017b). How do Public Sector Organizations Innovate? Recuperado de https://www.oecd.org/governance/observatory-public-sector-innovation/blog/page/howdopublicsectororganisationsinnovate.htm
Olsson, P., Gunderson, L., Carpenter, S., Ryan, P., Lebel, L., Folke, C. y Holling, C. (2006). Shooting the Rapids: Navigating Transitions to Adaptive Governance of Social-ecological Systems. Ecology and Society, 11(1).
Olsson, P., Galaz V., y Boonstra, W. (2014). Sustainability Transformations: A Resilience Perspective. Ecology and Society, 19(4), 1.
Ostrom, E. (2009). A General Framework for Analyzing Sustainability of Social-Ecological Systems. Science, (325), 419-422.
Pahl-Wostl, C. (2007). Transitions Towards Adaptive Management of Water Facing Climate and Global Change. Water Resources Management, (21), 49-62.
Patton M. (2011). Developmental Evaluation: Applying Complexity Concepts to Enhance Innovation and Use. New York: Guilford Press.
Pestoff, V. (2009). Towards a Paradigm of Democratic Participation: Citizen Participation and Co-Production of Personal Social
Services in Sweden. Annals of Public and Cooperative Economics, 80(2), 197-224.
Peters, G. (2015). Advanced Introduction to Public Policy. Cheltenham: Elgar.
Peters, G. (2017). Policy Design: From Technocracy to Complexity, and Beyond (documento inédito).
Peters, G. (2018). Policy Problems and Policy Design. Cheltenham: Edward Elgar.
Pohl, C. y Hirsch, G. (2008). Methodological Challenges of Transdisciplinary Research. Natures Sciences Sociétés, 16(2), 111-121.
Roe, E. (1994). Narrative Policy Analysis Theory and Practice. Durham: Duke University Press.
Schön, D. (1978). Generative Metaphor: A Perspective on Problem Setting in Social Policy. En A. Ortony (ed.), Metaphor and Thought (pp. 137-163). Cambridge: Cambridge University Press.
Schön, D. (1984). The Reflective Practitioner: How Professionals Think in Action. Nueva York: Basic Books.
Schön, D. y Rein, M. (1994). Frame Reflection: Toward the Resolution of Intractable Policy Controversies. Nueva York: Basic Books.
Steenhuisen, B. (2012). Policy Design: Who, What, How. Paper presentado en el panel “Policy as Design”, Interpretive Policy Analysis Conference, Tilburg, Holanda.
Snowden, D., y Boone, M. (2007). A Leader’s Framework for Decision Making. Harvard Business Review, 85(11).
Steffen, W., Crutzen, J. y McNeill, J. (2007). The Anthropocene: ¿Are Humans Now Overwhelming the Great Force of Nature? Ambio, 36(8), 614-621.
UNHabitat (2017). Trends in Urban Resilience 2017. United Nations Human Settlements Programme (UNHabitat).
Vargo, S. y Lusch, R. (2016). Institutions and Axioms: an Extension and Update of Service-dominant Logic. Journal of the Academy of Marketing Science, 44(1), 5-23.
Voorberg, W., Bekkers, V. y Thomas, L. (2014). A Systematic Review of Co-creation and Co-production: Embarking on Social Innovation Journey. Public Management Review, 17(9).
Walker, B., Holling, C., Carpenter, S. y Kinzig, A. (2004). Resilience, Adaptability and Transformability in Social-ecological Systems. Ecology and Society, 9(2).
Westley, F., Olsson, P., Folke, C., Homer-Dixon, T., Vredenburg, H., Loorbach, D. … y van der Leeuw, S. (2011). Tipping Toward Sustainability: Emerging Pathways of Transformation. Ambio, 40(7), 762-780.
Westley, F., Tjörnbo, O., Schultz, L., Olsson, P., Folke, C., Crona, B. y. Bodin, Ö. (2013). A Theory of Transformative Agency in Linked Social-ecological Systems. Ecology and Society, 18(3), 27.
Westley, F., Zimmerman, B. y Patton, M. (2006). Getting to Maybe: How the World is Changed. Ontario: Penguin Random House.
Westberg, L. y Polk, M. (2016). The Role of Learning in Transdisciplinary Research: Moving from a Normative Concept to an Analytical Tool Through a Practice Based Approach. Sustainability Science, (11), 385-397.
Wiek, A. y Lang D. (2016). Transformational Sustainability Research Methodology. En H. Heinrichs, P. Martens, G. Michelsen y A. Wiek (eds.), Sustainability Science: An Introduction (pp. 31-41). Dordrecht: Springer.
Ziervogel, G., Cowen, A. y Ziniades, J. (2016). Moving from Adaptive to Transformative Capacity: Building Foundations for Inclusive, Thriving, and Regenerative Urban Settlements. Sustainability, 8(9), 955.
Zurbriggen, C. (2017). Politeía: construyendo un nuevo espacio público. En A.-N. Roth (coord.), Análisis de políticas públicas: perspectivas pragmáticas, interpretativas, de redes y de innovación pública (pp. 111-147). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
* Docente e investigador en el área de políticas públicas, Instituto de Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República e Instituto SARAS.
1 Las narrativas representan un system framing que difiere según el actor que articula el sistema, sus límites, elementos, dinámicas y objetivos, así como las formas en las que el sistema debe transformarse para generar los resultados deseados. Por lo tanto, las narrativas no son meramente historias, sino que funcionan como justificación para intervenciones particulares, esencialmente al crear vías de cambio. Roe (1994) señala que la metanarra-tiva ayuda al análisis de las políticas cuando se mueven en contextos de alta incertidumbre, desbordante complejidad, fuerte polarización y están atravesadas por múltiples discursos de los actores inmersos; como se diría en el lenguaje narrativo, en una controversia de política.
2 Solo a modo de ejemplo, este concepto ha sido incorporado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y el Informe Mundial de Ciencias Sociales de la Unesco. La OCDE ha publicado numerosos resú- menes de políticas y recomendaciones para aumentar la resiliencia en el desarrollo económico y gestión de desastres (OCDE, 2014). Las Naciones Unidas también lanzaron diferentes programas para aumentar la resiliencia de las ciudades (UNHabitat, 2018). Por su parte, el Reino Unido ha lanzado el programa Capacidades de Resiliencia Nacional para la gestión de desas- tres (Gabinete del Reino Unido, 2014). En Estados Unidos el concepto se ha institucionalizado a nivel organizativo de gobierno (véase, por ejemplo, la Oficina de Resiliencia Económica dentro del Departamento Federal de Vivienda y Desarrollo Urbano).
3 El término fue utilizado originalmente en ingeniería, en la ciencia de los materiales, en 1957, para describir la capacidad que tienen los materiales de resistir a una fuerza mecánica sin romperse y de recuperar ductibilidad. En la década de los años cincuenta fue utilizado en la psicología y Holling lo aplicó por primera vez en la ecología, y posteriormente a la gestión de sistemas resilientes, en 1973 (Holling y Meffe, 1996), con el concepto de los ciclos adaptativos y panarquía para analizar la dinámica de los ecosistemas (Gunderson y Holling, 2002).
4 Entre las bases conceptuales del enfoque de diseño, encontramos los aportes de John Dewey (1927) y Argyris y Schön, (1978). Ellos plantean que la producción de conocimiento para abordar un problema específico está claramente relacionada con el aprendizaje reflexivo y, particularmente, con la investigación cooperativa (Cooperative Inquiry) (Dewey, 1927). La creación de conocimiento se basa en un proceso colaborativo, en el cual los participantes se plantean cuestiones y se replantean de manera conjunta sus valores y sus visiones del mismo (Zurbriggen, 2017).
5 La distinción entre incertidumbre epistémica y ontológica es relevante, ya que se requerirán diferentes métodos para tratar diferentes tipos de incer-tidumbre. La incertidumbre epistémica se deriva del conocimiento imperfecto de un sistema, mientras que la incertidumbre ontológica se relaciona con la variabilidad inherente y la imprevisibilidad en el sistema mismo (Brugnach et al., 2008; Kwakkel, Haasnoot y Walker, 2013). Más importante aún, la interacción de la incertidumbre que se origina en los diferentes sistemas ha agregado otra capa de complejidad al abordar la incertidumbre en la formulación de políticas (Drieschova y Fischhendler, 2012).
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.